Empezando en el Juvenil A hasta llegar al primer equipo, tras 23 años en el club de su vida -de los cuales 15 en el primer equipo- . Sergio Busquets abandona la disciplina blaugrana dejando un vacío inmenso muy complicado de llenar.
El Barça ha dejado los deberes de encontrar un pivote de nivel para el final, como cuando eres joven y siempre ves el plato de comida en la mesa al llegar de estudiar. Pero esta vez hemos llegado a casa y la mesa está vacía, sabremos seguir comiendo lo que nos gusta?

Sin paracaídas
Hay que retornarse al invierno de 2013 para encontrar el último pivote defensivo al uso que fichó el club: Alex Song. Jugador que ni siquiera puso en mínima duda la titularidad de Busquets. Desde entonces, fichajes en todas las posiciones en el campo salvo en esa, porque como siempre, ya estaba Busquets.
No hay referencia de fichaje de pivote del Barça que haya salido bien. Y por ello, el fichaje del pivote va a ser un salto al vacío sin paracaídas que habrá que maniobrar mucho para aterrizar bien. Es que esa posición no es que sea la posición más importante en el esquema del Barça, que también, sino que era la posición de Busquets.


Cada vez que el Barça buscaba un pivote en el mercado, no buscaba un pivote, buscaba otro Busquets. Y sabían que no lo iban a encontrar. Tal es la situación que Xavi y el club, quería que siguiera un año más. Los aficionados culés se han acostumbrado a un tipo de pivote que realmente no existe.
Llenar el vacío o empezar de cero
Es necesario acudir al mercado para encontrar un pivote para jugar de pivote, -válgase la redundancia, pero es que este club es experto en fichar jugadores para acabar jugando en otras posiciones- y no para llenar el vacío que deja Busquets, porque buscar a alguien que llene ese hueco será el primer error para que no funcione el fichaje.


Zubimendi, Amrabat y Kimmich parecen los favoritos para ser ese fichaje y son 3 muy buenas opciones. Pero lo más importante es borrar el nombre de Busquets en los artículos que hagan sobre su fichaje y dejarles que marquen su propio camino en el Barça. Los aficionados culés empezarán a ver a un pivote defensivo antes que a un Busquets, se echará de menos, hay que acostumbrarse y darle tiempo.