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Tito Vilanova sentado en una mesa con muchos documentos en la mesa y evestido con una camiseta negra del Barça

Diez años sin Tito Vilanova

Hoy se cumplen 10 años del fallecimiento del entrenador del Barcelona, víctima de un cáncer

Ya hace  diez años y parece que fue ayer. Todos los aficionados del futbol en general recuerdan aquel fatídico día. El día en el que Francesc 'Tito' Vilanova Bayo nos dejó a la edad de 45 años, tras más de dos años luchando duramente contra la enfermedad.

Tito era una persona sencilla, trabajadora, perfeccionista, educada, futbolera, directa y muy querida. Fue la  mano derecha de Guardiola durante cuatro temporadas en el primer equipo, con el que coincidió como jugador en las categorías inferiores del club blaugrana.

Juntos construyeron uno de los mejores equipos de la historia, ganando catorce títulos. Suya fue la idea de poner a Messi de falso 9, una decisión táctica histórica que contribuyó a engrandecer más a aquel equipo.

Tras la renuncia de Guardiola, Sandro Rosell le nombro entrenador del primer equipo para la
temporada 2012-13. Por aquel entonces, Tito, ha había sido intervenido del cáncer de parótida.

El Barça liderado por Tito, alcanzó el récord de los 100 puntos en la liga del Madrid

Además, estableció y todavía perdura, el mejor arranque de la liga de toda la historia del FC Barcelona. Y todo esto teniendo de rival al Real Madrid de José Mourinho, Cristiano y Benzema, que finalizo la liga a 15 puntos del Barça.

No obstante, los problemas de salud continuaron durante esa temporada, teniendo que volver a ser intervenido en diciembre. Finalmente, tras una tercera recaída al inicio de su segunda temporada como primer entrenador, se vio obligado a dejar el banquillo.

Convenció a Messi para quedarse en el Barcelona en una reunión seis días antes de fallecer

A pesar de la gravedad de la enfermedad, siguió ejerciendo su barcelonismo hasta el final. Aunque no quería que nadie le viera tan perjudicado,  recibió a Messi en su casa. Esto sucedió cuando el argentino, desanimado por los malos resultados, meditaba abandonar el club a final de temporada.

Tito logró convencerle de que no iba a estar mejor en ningún lado. Y es que tenía una gran ascendencia sobre el crack, a quien ya había entrenado en cadetes.

Tras su fallecimiento, el Barça puso su nombre al campo de entrenamiento del primer equipo, siendo esta, sin duda, la mejor manera de recordarlo y homenajearlo.

Eterno Tito