Si preguntamos a nuestros padres y abuelos por sus ídolos futbolísticos, muchos coincidirán en nombres como Cruyff, Maradona o Schuster. El de mi padre era Rexach.
Carles “Charly” Rexach debutó con el primer equipo del Barça el 25 de abril de 1965, cuando todavía era juvenil. Fue en un partido de Copa en el Sardinero ante el Racing de Santander.
A propósito del joven debutante azulgrana, Mundo Deportivo se preguntaba al día siguiente si tras su cuerpo alto y espigado, había un as en potencia. Es un futbolista nato, añadía, y tiene esta rara condición de jugar pensando. Además, es tranquilo y tiene pólvora en sus botas. El periodista lo clavó.
Extremo derecho, con alma de centrocampista, excelente centrador y con un buen disparo, fue considerado uno de los mejores extremos de Europa. Para mi padre no había duda. También, decía, el mejor lanzador de faltas del mundo.
Pero no estuvo exento de polémica. Siempre se le criticó su irregularidad y su falta de combatividad. Atractivo como era, salió en numerosas ocasiones en la prensa rosa en la que se le relacionó con varias celebrities de la época.
Consiguió el trofeo pichichi como máximo goleador de la Liga en la temporada 1970/71 al marcar 17 goles en 29 partidos.
Rexach jugo 449 partidos con el FC Barcelona, su único club, marcando un total de 122 goles. Gano una Liga, cuatro Copas además de una Copa de Ferias y una Recopa.
La final de la Recopa de 1979, en Basilea, frente al Fortuna de Düsseldorf y ante más de 30.000 culers, fue el momento álgido de su carrera. Rexach comenzó la final, superlativo, con una gran asistencia para marcar el primer gol azulgrana.
Después con empate a uno, fallo un penalti. Yo, que era un niño, me derrumbé. Entonces mi padre me dijo, tranquilo, Rexach nos dará el título.
Y así fue. En la prórroga, tras un gran control en el punto de penalti, Rexach lanzo un derechazo que supuso el tercer gol barcelonista, para dejar encarrilada la final.
¿El primer jugador de la cantera con ADN Barça?
No tengo ninguna duda, Rexach habria sido titular indiscutible en todos los equipos modernos del FC Barcelona. Desde el Dream Team que él contribuyo a construir desde los banquillos hasta la última alineación de Xavi. Tenia todo lo que hoy se identifica con ADN Barça.
Un dia, tuve la suerte de presenciar un partido de futbol sala de los veteranos del Barcelona. Rexach, con ya más de 40 años, dio todo un recital de velocidad, inteligencia, colocación y visión de juego. Al salir del pabellón, me encontré a mi padre emocionado y me dijo “es el mejor”.