El FC Barcelona se ha proclamado campeón de Liga después de vencer por 2-4 al Espanyol, certificando el 27º título liguero de la historia del club blaugrana.
Tras 3 temporadas en las que el equipo no conseguía dar la talla en el torneo de la regularidad, el equipo dirigido por Xavi Hernández ha sido capaz de asentarse como un bloque prácticamente indestructible e imponerse con autoridad y lograr alzarse con el título a falta de 4 jornadas para que concluya la competición.
Un equipo hecho para salir campeón
Xavi llegó hace poco más de año y medio, y encontró al Barça – el equipo de sus amores y aquel club al que había dejado después de ganar un triplete – absolutamente destruido económica, institucional y futbolísticamente. Lejos quedaban esos años de gloria, y parecía que el futuro solamente podría ir a peor.
Pero este año, ya el primer del técnico egarense a los mandos del club desde el día uno, se ha visto como el equipo ha experimentado una mejora considerable, especialmente en la faceta defensiva. Y es que, con un Ter Stegen colosal y una sólida línea defensiva, el FC Barcelona ha encajado tan solo 13 goles en 34 partidos de liga. Una cifra de récord. Además de 26 partidos con la portería a 0, algo que está al alcance de muy pocos.


El centro del campo también ha sido una zona fundamental. Pedri se ha consagrado como el eje creativo del equipo y Frenkie de Jong ha vuelto a su mejor nivel, pasando de ser un jugador transferible en verano a no poder concebir una plantilla sin él. Gavi también ha dado un paso adelante, estableciéndose como un falso extremo capaz de aportar intensidad, verticalidad e, incluso, goles.
En ataque, Robert Lewandowski ha rendido a un gran nivel. El polaco es el actual pichichi de la competición con 21 goles, y suyos fueron 2 de los 4 que logró el Barça en Cornellà: el partido en el que se decidió todo. Ousmane Dembélé ha demostrado, tal y como dijo Xavi, que podría ser el mejor del mundo en su posición. Y para sustituirle, el Barça ha encontrado en Raphinha a un jugador con sacrificio y talento a partes iguales, capaz de superar los dobles dígitos en goles y asistencias en su primera temporada.
La Liga del «Contra todo y contra todos»
Esta temporada, además de lograr un campeonato, también ha significado la unión definitiva de toda la hinchada culé. Ahora todos reman a una: todos subidos en el mismo barco y luchando por defender el honor y el nombre y escudo de la institución.
A raíz del «Caso Negreira«, muchas han sido las voces que se han dedicado a difamar al club y buscar menospreciar el dominio del FC Barcelona en la presente campaña de La Liga. El presidente, Joan Laporta, ha sido el primero en defender y buscar esclarecer el asunto, pues las faltas de respeto hacia el nombre, historia y legado del club son intolerables.
El Barça ha salido campeón de Liga tras 27 victorias, 4 empates y 3 derrotas. Cuesta creer que estos números – estos registros tan cercanos a la perfección – puedan ser obra de ayudas arbitrales. El FC Barcelona es digno y justo campeón porque ha sido el mejor desde el principio hasta el final de la competición.
El valor de este título
Desde la temporada 2018/2019, el Barça no conseguía hacerse con el título de Liga. Una competición que el equipo catalán ha dominado en los últimos 15 años, y que llegó a ganar casi de forma sistemática durante todos este tiempo. De hecho, al finalizar la mencionada temporada 2018/2019, el equipo sacó una camiseta conmemorativa con un lema que decía lo siguiente: «8 ligas de 11, lo extraordinario es que parezca normal».

Y ahora, tiempo después, analizando esta frase en perspectiva, los aficionados culés pueden ser plenamente conscientes del valor y la importancia que tiene ganar la Liga, así como de la satisfacción que produce ver como el FC Barcelona sale campeón, además de la manera en la que lo ha conseguido.
El valor de esta Liga es tan importante precisamente por esto: porque estos 4 años los culés han tenido que ver como Real Madrid y Atlético se han repartido los títulos ligueros, mientras que el Barça se veía siempre relegado a la 2ª o 3ª posición.
Este año le toca al FC Barcelona salir a festejar el título y demostrar que se han asentado unas bases de presente. Que el equipo tiene un futuro brillante. El hecho de entender que el Barça está en el camino de resurgir y volver a ser un gigante a nivel nacional y europeo, y que esto se confirme gracias a la consecución del título de Liga, es lo que realmente hace que esta victoria tenga tanto valor.

El Barça, campeón de principio a fin
Si bien el Barça arrancó la Liga con el pie torcido (empate a 0 ante el Rayo Vallecano en el Camp Nou), rápidamente puso la directa, sabiendo que este era el año y que no se podía escapar la Liga. Encadenó una racha de 7 partidos consecutivos de victorias hasta la derrota por 3-1 ante el Real Madrid en el Bernabéu (justo después del empate a tres ante el Inter de Milan en Champions). Ese, posiblemente, fue el momento más duro del Barça. Aunque pudieron sobreponerse y volver a ganar.
Continuó otra racha de 13 partidos seguidos sin perder, hasta que una fatídica tarde en Almería, donde el equipo no jugó como se le exige, hizo que la fantástica racha llegara a su fin nuevamente. Tras esto, el equipo encadenó partidos en los que no dejaba buenas sensaciones, e incluso se llegó a sopesar la posibilidad de que el Real Madrid, perseguidor del Barça en la clasificación, se pudiera aupar hasta el primer puesto. Afortunadamente, el trabajo global había sido tan positivo que esto no era opción.


Y después de la derrota contra el Rayo Vallecano en Vallecas, todo cambió. El equipo cambió el chip y activó el modo campeonato. Ganaron a Betis y Espanyol, además de una importantísima victoria en casa frente a Osasuna. Todo para poder consagrarse como campeón de Liga.
Enhorabuena por esta Liga. Es una realidad que el FC Barcelona ha sido el mejor equipo. El que mejor fútbol ha practicado y el más eficaz en el juego. Se debe seguir apoyando al equipo, porque esta conquista es meritoria. Como reza el himno del club, «Tots units fem força».
VISCA EL BARÇA.