Pese a parecer que el Barça gana una Liga constantemente debido a sus múltiples éxitos en las últimas décadas, la realidad es que el último trofeo liguero se ganó en 2019. Por ende, es absolutamente necesario que un club de la magnitud del FC Barcelona sea capaz de ganar el mayor título doméstico y recuperar así prestigio.
Cabe resaltar que antes de estas últimas 4 campañas, el Barça sumaba 8 ligas en 11 años.
No se puede desperdiciar la ventaja conseguida
Tras unas primeras 26 jornadas a un nivel extraordinario, el Barça alcanzó una ventaja de 12 puntos respecto al Real Madrid tras ganar el Clásico por 2-1, dos jornadas más tarde, la ventaja llegaba a su máxima diferencia, 13 puntos, tras la derrota del Madrid ante el Villarreal y el empate del Barça ante el Girona. Sin embargo, las sensaciones futbolísticas han ido descendiendo con el paso de las jornadas y dos empates a nada consecutivos han disminuido la distancia a los 11 puntos a falta de 9 jornadas del final de temporada, con el partido ante el Atlético de Madrid como próximo objetivo.
Para poner en contexto esta ventaja, es importante destacar que nunca en la historia de LaLiga se ha remontado una ventaja superior a los 9 puntos de ventaja para ser campeón, por lo que desperdiciar la actual ventaja de 11 puntos con 27 por disputar sería una debacle. Un fracaso mayúsculo difícil de superar, a la altura de las remontadas en Roma o Anfield.

Ganar es importante para afianzar el proyecto
En los últimos años, el Barça ha acumulado una gran cantidad de ridículos, principalmente en competiciones europeas, que quizás han herido el orgullo y la confianza tanto de la plantilla como de los aficionados, por lo que tras haber confiado plenamente en Xavi Hernández para liderar este nuevo proyecto llamado a ser «la nueva era» y haber activado las famosas palancas para reforzar la plantilla, volver a fracasar plenamente en una temporada y no sumar ningún título de los tres principales sería el acabose, un paso atrás quizás definitivo en la confianza del equipo y en el proyecto.
En cambio, ganar esta competición supondría un paso al frente en el proyecto, cerrar la temporada con 2 títulos, Supercopa y Liga, tras un año en blanco y una Copa del Rey en las últimas tres temporadas. Sería el primer título para muchos de los integrantes de la plantilla, y tras dicha consecución, solo quedaría afrontar el próximo mercado de fichajes con la intención de seguir reforzando la plantilla para, la próxima temporada sí, pelear por todos los títulos.
Importancia a nivel económico
Además de la importancia a nivel deportivo y emocional, en la situación actual del club no se debe menospreciar la inyección económica que supondría alzarse con el título de Liga.
Según diversas informaciones ganar el título liguero supondría unos 60 millones de euros en las arcas azulgranas, en un año en el que la temprana eliminación en Champions disminuyó la previsión de ingresos. Esta es una situación que influye de manera directa en el Fair Play Financiero y en la capacidad para reforzarse del Barça.