El Barça, a pesar de que el equipo todavía tiene posibilidades de clasificarse para la siguiente Supercopa, ya tiene un ojo en la planificación de la próxima temporada. En este sentido, el objetivo prioritario está claro tanto para Xavi como para Deco, y no es otro que el de traer a un mediocentro.
Así las cosas, si bien es cierto que el favorito de Deco es Amadou Onana, las opciones que más convencen a Xavi y al club son otras dos. Concretamente, Joshua Kimmich y Martín Zubimendi, según Mundo Deportivo. Así, si el club consigue tener la capacidad para fichar, Deco se tendrá que decantar por uno de los dos.
Ahora bien, como se comenta en la información, el Barça solo podrá llevar a cabo operaciones de este tipo si llega a la regla 1:1 del 'Fair Play'. Por eso, debe darse prisa encontrando la inversión que llene el hueco que dejó el impago de Líbero para poder inscribir, y a su vez, vender jugadores por buenas cantidades.
Martín Zubimendi: juventud testada
Si el Barça se sale con la suya, tendrá que elegir. Así que, empezando por Zubimendi, representa la opción más cercana y de futuro por su experiencia en La Liga y sus todavía 25 años.
Además, se le considera un pivote más posicional que el alemán. De hecho, desde sus inicios se le comparó con Busquets por su manera de jugar: presionando muy arriba, viendo el juego mejor que nadie y siendo muy fino en la distribución.
Por eso, el Barça está atento a su situación desde hace tiempo y Deco se reunió con su representante esta misma semana. No obstante, el vasco tiene contrato hasta 2027 y si el Barça quiere sacarlo de San Sebastián, deberá abonar su cláusula de 60 millones.
Joshua Kimmich: la opción más experimentada e ilusionante
Por otra parte, está el perfil del alemán. Mucho más contrastado en la élite, ganador de una Champions con el Bayern de Múnich y entrenado por entrenadores como Guardiola, Tuchel o Flick.
Ahora bien, su hándicap es claramente la edad. Es cierto que 29 años puede considerarse el mejor momento de madurez de un jugador, pero la realidad es que estará menos capacitado para jugar a su máximo nivel físico.
Por lo contrario, su experiencia puede venirle muy bien a un equipo joven como el Barça y el precio de traspaso podría ser menor, ya que acaba contrato en 2025. Sin embargo, el alemán quiere decidir ya su futuro y si el Barça quiere optar por él, debe darse prisa para solucionar sus problemas.