El FC Barcelona y Nike no están pasando por su mejor momento en lo que a relaciones se refiere. La marca deportiva ha vestido al cuadro azulgrana desde 1998 y desde entonces se ha revisado y prolongado constantemente un vínculo que, en principio, debe durar hasta 2028. Sin embargo, en la entidad catalana existe un malestar considerable que podría llevar a que las relaciones entre las partes se terminen rompiendo.
El presidente de la institución, Joan Laporta, se hizo cargo de expresar esta incomodidad. A raíz de ello, el Barça se ha puesto manos a la obra para encontrar otras alternativas en el mercado. La opción más llamativa es la oferta de Puma, pero existe una tercera vía.
Una marca propia
Después de la cumbre entre Nike y el FC Barcelona, el cuadro azulgrana sigue valorando todas las cartas sobre la mesa. En medio de un pulso entre las partes, el Barça empieza a valorar crear una marca propia. Todo ello, mientras sigue presionando a la marca americana y, a la par, evaluando los beneficios de una posible firma con Puma.
Lo cierto es que esta opción de cara a la temporada que viene empieza a verse con buenos ojos en la junta del club, según lo mencionado por el Diario Sport. De esta manera, la 'marca Barça' sería posible a través de BLM y una asociación a una gran multinacional. La primera ya fabrica y distribuye ropa del club, por lo que la segunda tendría las mismas funciones y se encargaría de las camisetas deportivas.
El medio en cuestión señala que la decisión definitiva se debería tomar en el presente mes de marzo. En paralelo, se espera que las comunicaciones con Nike sigan su curso, de cara a alcanzar un acuerdo. Las solicitudes del club azulgrana se basan en conseguir mayores beneficios económicos, pues consideran que las retribuciones de la marca deportiva son 'insuficientes'.
Puma aprieta
La marca alemana no se queda atrás, y es que en el club azulgrana se sigue valorando la posibilidad de acordar con Puma. La marca deportiva cumple, en primera instancia, con los beneficios que la entidad le exige a Nike. Así, Puma aprieta constantemente para que el Barça rompa vínculos con la marca americana.
Sin embargo, no es sencillo. Si el equipo culé quiere rescindir su contrato con Nike, deberá pagar una cifra cercana a los 300 millones de euros. De hecho, y de no llegar a un acuerdo, la junta de Laporta buscará una forma amistosa para separar lazos entre las partes.
De esta manera, el club no se vería tan perjudicado en el plano económico. A su vez, se ahorraría denuncias y casos legales. Ciertamente, cada vez queda menos tiempo para que la cúpula directiva termine de tomar una decisión: son tres alternativas, y una prevalecerá sobre las demás.