No cabe duda que la actuación de Ousmane Dembélé en París por la ida de los cuartos de final de la Champions League dio mucho de que hablar en la prensa. Su desempeño ante su exequipo y, curiosamente, su exentrenador provocó diversidad de reacciones en el entorno azulgrana. De hecho, al francés no le espera una cálida bienvenida en Barcelona, sino todo lo contrario.
Si el gol del extremo de 26 años con pasado culé en el último duelo no agradó a la afición azulgrana, menos lo hizo su eufórica celebración con la camiseta parisina. Algo totalmente lógico: Dembélé se mostró exultante ante el club que le acompañó en sus momentos más difíciles y ante el entrenador que apostó por él hasta el último minuto. "Me supo mal (haciendo referencia a su salida), estaba en un momento extraordinario", reconoció Xavi en rueda de prensa previo al partido de vuelta entre el Barça y Paris Saint-Germain.
Dembélé no lo tendrá fácil
El partido que le espera al delantero del PSG, al menos desde las tribunas azulgranas, no será para nada fácil teniendo en cuenta lo ocurrido en el primer partido en Francia. Xavi se encargó de dejarlo claro en rueda de prensa, entendiendo que, evidentemente, estas cosas no le corresponden. Sin embargo, el técnico de la institución culé ha aseverado que el aficionado blaugrana debe hacerse sentir ante el cuadro parisino.
Los primeros signos de rechazo al jugador en la Ciudad Condal no tardaron en llegar: en su aterrizaje a Barcelona y de entrada al hotel, Dembélé fue recibido entre insultos. Lo que se tiene preparado para el partido va mucho más allá. Entre pifias y muy seguramente pancartas, el aficionado azulgrana será el responsable de que el francés tenga una noche de pesadilla.
"Que la gente demuestre lo que siente"
El propio técnico, Xavi Hernández, ha hecho lo suyo para movilizar a la hinchada del club catalán. "Habrá momentos difíciles, tenemos que ser un equipo: afición y futbolistas. El escenario no será el mismo", mencionó en rueda de prensa un entrenador que, ante un partido de máxima importancia, contará con el respaldo de la afición y el primer equipo.
Sin rencores
No hay ninguna duda de que el propio Xavi Hernández es quien más sufrió la salida de Ousmane Dembélé a inicios de temporada. Tampoco sería incorrecto afirmar que al actual entrenador azulgrana es de los pocos a los que le ha dolido más aquella eufórica celebración del futbolista galo en París. De hecho, ambos argumentos se vuelven evidentes cuando notas que el técnico azulgrana apostó por el francés hasta el final, y este último no respondió como se esperaba.
"No le guardo rencor, mañana le saludaré, como hice en París. Con respeto, le tengo aprecio", mencionó Xavi Hernández en rueda de prensa, quien dio a entender que el Barça ya pasó página y está en una etapa más que importante. Algo que deberá demostrar el cuadro azulgrana de cara a la potencial clasificación a las semifinales de la Champions League.