El Barça empató en Nápoles en un partido en el que fue mejor y todo se decidirá en el Lluís Companys. Los de Xavi tuvieron las ocasiones para ganar y jugaron muy bien hasta el minuto 70, pero una nueva desconexión del equipo, permitió a los italianos meterse en el partido.
En este sentido, el sabor de boca que quedó en el barcelonismo es el de haber dejado pasar una nueva oportunidad de dar un golpe sobre la mesa. Aun así, el Barça tuvo alguno de sus mejores tramos de juego de la temporada antes el Nápoles y se pueden extraer algunas notas positivas para el futuro.
Robert Lewandowski vuelve a ser decisivo
El polaco, que estaba siendo duramente criticado por su bajo rendimiento tanto físico como anotador, ha empezado como un tiro el 2024. Son nueve las dianas que acumula en trece partidos disputados des de que empezó el año.
Unas cifras que le acercan a parecerse a lo que mostró los primeros meses posteriores a su fichaje. Muchos no confiaban en su renacer, pero ayer ante el Nápoles volvió a ver puerta con uno de esos goles que pocos pueden imitar.
Lamine Yamal, una anomalía de 16 años
El jovencísimo futbolista está dejando atónitos a todos los que tienen el placer de verle jugar. Aun sin la mayoría de edad, está siendo el encargado de comandar la delantera de todo un Barça y ante el Nápoles volvió a demostrar esa gran personalidad que atesora.
Además, volvió a alzarse con un nuevo récord al convertirse en el jugador más joven en disputar una eliminatoria de la máxima competición continental. Lamine, aunque no hizo su mejor encuentro, demostró una entereza implacable para tener solo la edad que tiene.
Araujo, capitán general
El central uruguayo volvió a dar una clara muestra de lo que es como jugador: un muro. Victor Oshimen soñó con su marca en el Diego Armando Maradona y tuvo que irse con Íñigo Martínez para lograr quebrantar la defensa culé.
Además, Ronald Araujo se erigió una vez más como una de las piezas claves del Barça. Un jugador con el que indudablemente, hay que construir el nuevo proyecto de los próximos años.
Pedri, la asistencia de la esperanza
El canario no completó un gran encuentro. Sigue lento, cansado físicamente y falto de ideas después de la lesión. Pedri está pasando por su peor momento des de que llegó al Barça, pero aun así, demuestra ser un talento diferente.
Ayer, cuando el partido parecía atascarse y el Barça no paraba de desperdiciar ocasiones, se incrustó en la frontal del área para recibir y filtrar un pase único a Lewandowski. Uno de esos envíos que solo el canario es capaz de ver y de los que el Barça necesita.
Brotes verdes en la presión
Por último, el Barça volvió a ser reconocible en muchos momentos. Volvimos a ver a ratos, el equipo que queremos ver, sobre todo en cuanto a la presión. En este sentido, los primeros treinta minutos de juego escenificaron una imagen que hace tiempo que no se ve.
Un equipo presionante en salida de balón del rival que fue capaz de asfixiar a la defensa napolitana en la primera mitad. Todo ello para tener unas ocasiones que si el Barça hubiese aprovechado, ya tendría la eliminatoria resuelta. Sin embargo, el Barça se llevó deberes para casa...