Llegó el partido de octavos de Champions para Nápoles y Barça, un partido a priori igualado por el momento que atraviesan ambos clubs. Nada más lejos de la realidad, el conjunto azulgrana estuvo muy por encima de los napolitanos, por juego y por ocasiones. Sin embargo, todo quedó como empezó, empate en el marcador, quedándose la vuelta muy abierta.
Una gran primera parte
El Barça jugó los primeros 35 minutos a un gran nivel, provocando varias pérdidas de balón de los italianos en los primeros instantes de juego. Gran Gündoğan en la presión, acompañado siempre de Lewandowski y con un Lamine Yamal intentando desbordar constantemente. De hecho, el ‘27’ realizó un gran disparo desde fuera del área a la que responde muy bien Meret.
Cancelo llegaba por banda constantemente, fruto de ello llegó la oportunidad en el minuto 21, línea de fondo, pase atrás, pero el '9' polaco falla. Siguiente minuto, balón que recupera Gündoğan, dispara desde la frontal que obliga al portero italiano a hacer una gran estirada. Continuaban las ocasiones para los de Xavi, acabando la primera parte con siete remates, tres de ellos a puerta.
En los últimos 10 minutos, el Nápoles recupera la posesión e intentaba llegar al gol por medio de centros laterales. No obstante, tanto Íñigo como Araujo estuvieron excelsos y despejaron todo lo que venía por arriba, dejando a los napolitanos sin tan siquiera hacer un remate.
El segundo tiempo, más igualado
Empezaba los segundos 45 minutos y el Barça salía con la misma intensidad y ganas, provocando pérdidas del rival. Tanta era la presión, que en el minuto 60, Lewandowski adelantaba a su equipo gracias a un pase preciso de Pedri. El canario, que estaba participando menos, filtraba un balón dentro del área para el polaco que no fallaba en su cita con el gol.
A partir de ese momento, el Nápoles iba comiendo terreno a los azulgranas, aunque sin generar ocasiones de peligro. Faltando 20 minutos para el final del partido, el entrenador debutante hacia cambios, poniendo una marcha más al equipo. De hecho, una jugada de Lindstrom, que entró por el georgiano que la cedía para Anguissa, balón para Oshimen y gol del nigeriano.
Lograba así el empate un Nápoles que solo ha disparado una vez a puerta en todo el partido. Error de Íñigo Martínez que le intenta ganar por cuerpo, falla y el nigeriano desde el punto de penalti marca en su vuelta al equipo. A raíz del gol, los partenopeos buscaron el segundo, pero la defensa blaugrana estuvo acertada.
En los últimos minutos el Barcelona siguió intentándolo, con ocasiones claras, sobre todo la que llegó en la última jugada. El intento de despeje de Íñigo se convierte en un gran pase para Lewandowski, que falla en el control, pero Gündoğan la recoge y su disparo pase muy cerca del palo. La jugada la acompañaba un Joao Félix que reaparecía tras la lesión que sufrió en un entrenamiento que le ha dejado fuera unas semanas.
Todo abierto para la vuelta
Las últimas noches europeas no guardan grandes recuerdos para los aficionados culés, sin embargo, en el día de hoy se volvió a competir. Desde aquel partido de fase de grupos frente al Bayern, no se había vuelto a ver un partido más que notable del equipo de Xavi. Lewandowski ha vuelto a recuperar su olfato goleador, y a nivel defensivo hoy se cumplió con creces.
Hoy el Barça fue superior al Nápoles jugando fuera de casa, bien es cierto que la vuelta está abierta, pero han dejado buenas sensaciones. El domingo juegan de nuevo, frente al Getafe y en casa, partido que debe corroborar lo visto hoy en el estadio Diego Armando Maradona.