La estabilidad institucional ayuda a que un club pueda centrarse en el aspecto deportivo, por ende, a conseguir títulos o victorias. Los casos extradeportivos suelen distraer a la afición y a los propios jugadores, además, de que deja de hablarse de lo importante. También puede servir de cortina si las cosas en el terreno de juego no funcionan como deben.
En el Barça, desde hace unos años, está teniendo que hacer frente a una economía complicada, y a eso se le suma algunos escándalos. Previo al regreso de Joan Laporta a la presidencia, allá por marzo de 2021, saltaba a los medios el caso ‘Barçagate’. Un escandalo provocado, supuestamente, por Josep María Bartomeu y su junta directiva.
¿Qué es el ‘Barçagate’?
A principios de marzo de 2021, Bartomeu y varios ejecutivos entonces del Barça eran detenidos por los Mossos d´Esquadra. Tras un registro en las oficinas del club, se abrió un proceso judicial en relación con unos pagos a I3 Ventures. Presuntamente se habrían destinado recursos para que, a través de esta empresa, erosionar la imagen de futbolistas, técnicos y personalidades.
Concretamente, habrían atacado a Messi, Piqué, Xavi o Guardiola por medio de cuentas en las redes sociales. El acuerdo económico era del pago de un millón de euros por los servicios, divididos en cinco partes de 200.000 euros. Las partes implicadas negaron los hechos nada más saber la acusación.
Como está el caso
Tanto el Barça como Jaume Roures y Jaume Masferrer (investigado) solicitaron a la jueza del caso una prórroga, y ha sido concedida. Hasta el 29 de julio se ha ampliado el proceso de investigación, cumpliendo los 4 años desde que saltó la noticia.
En cuanto al caso, lo que se conoce es que la Audiencia Provincial excluyó un informe de los Mossos d´Esqueadra, a petición de Bartomeu. La decisión se basa en que no encontraron vinculación directa con la investigación, así como las adhesiones al mismo. En un principio, la jueza de instrucción número 13 de Barcelona, Alejandra Gil, había dado la razón a la defensa.
En ese informe desestimado, los Mossos adjuntaban pruebas de los mensajes de ‘Whatsapp’ de Gómez Ponti hacia otros directivos. En estos mensajes, sondeaban la idea de publicar contratos millonarios de los futbolistas más importantes del equipo. Lo que buscaban con esto, era que la gente criticase a los jugadores.