Algún día debía llegar el primer "pinchazo" del Barça. Y lo hizo el mejor día. En la última jornada de la UEFA Womens Champions League ante el Benfica.
El conjunto azulgrana ya se había asegurado el pase a la siguiente fase y el primer puesto de grupo. El equipo portugués tampoco se jugaba nada, ya que también estaba clasificado como segundo.
Barça, una racha brutal
El equipo de Jonatan Giráldez llevaba hasta ahora un ritmo competitivo extraordinario. Solo contaba sus partidos por victorias. En La Liga, El Barça suma un total de 14 triunfos en tantos encuentros.
Lo hace con un balance de 64 goles a favor y apenas tres en contra. Manda con mano de hierro en la competición nacional, con una brecha de 9 puntos con su perseguidor, el Real Madrid. En Europa, más de lo mismo.
Hasta el partido ante el Benfica, pleno de victorias, con 23 tantos a favor y solo uno en contra. Clasificadas como primeras de grupo sin despeinarse. El Barça también se proclamó campeón de la Supercopa de España hace poco.
Destrozó al Real Madrid en semifinales con un 4 a 0 inapelable y aplastó al Levante en la gran final por 7 goles a 0. En cuanto a la Copa de la Reina, el equipo culé entró en la competición en octavos ante la Fundación Albacete. El Barça ganó 0 a 6.
El Benfica frena el ritmo
Ayer llegó el primer empate del Barça. Lo hizo tras 22 triunfos consecutivos. Fue en un partido muy entretenido, que terminó con un impactante 4 a 4 en el marcador.
Jonatan Giráldez quería hacer un buen papel e hizo pocas rotaciones. El equipo respondió bien y anotó dos goles en dos minutos, en el 18 y el 20 de partido. Fueron obra de Graham Hansen, en estado de gracia, y de Patri Guijarro.
El equipo local, apoyado por la grada, siguió luchando y consiguió empatar antes del descanso gracias a un doblete de Alidou. En el segundo tiempo, Graham volvió a adelantar al Barça. Sin embargo, Silva empató otra vez y en el minuto 81, Lucy Bronze marcó en propia meta.
Necesitaba un gol el Barça para no conceder la primera derrota del curso y, tras varios intentos, llegó el premio. Fue sobre la bocina, con un gol en el 96 de Bronze.