La crisis deportiva en la que está sumergido el Bayern de Múnich no está dejando a nadie indiferente. Tras tres derrotas seguidas, la situación ya empieza a ser insostenible. Con la liga prácticamente descartada, eliminados de la copa por un equipo de la tercera división alemana y con el primer partido de la eliminatoria de Champions perdido, Tuchel está en el punto de mira.
En este contexto, la revolución que habrá en verano será importante. Uno de los jugadores que está más molesto con la situación es Joshua Kimmich. Según medios locales, la relación con el entrenador está rota, es por eso que quizás buscaría una salida en verano.
Tras una vida en Múnich, el mediocentro no vería con malos ojos salir y experimentar otras ligas. Su contrato expira en 2025 y hasta el momento ha declinado todas las ofertas de renovación que le han ofrecido. Es por eso que si el club Bávaro quiere hacer caja con el jugador, este verano es la última oportunidad para obtener beneficios.
El Barça muy atento
En Barcelona están muy atentos a la situación. Tras la marcha de Busquets, en el club necesitan con urgencia encontrar un mediocentro defensivo de calidad, un perfil que Kimmich cumpliría a la perfección.
Tras una temporada donde el equipo ha sufrido mucho en las transiciones defensivas, la directiva tiene como prioridad encontrar un pivote de garantías. En Barcelona están interesados en hacerse con los servicios del alemán, quien sería el sustituto ideal del de Badía.
Sin embargo, saben que su contratación es muy complicada. Primero, el club deberá generar ingresos significativos, y luego, negociar con el alemán para que esté dispuesto a hacer un esfuerzo económico.
Dura competencia
Está claro que el cuadro azulgrana no podrá entrar en una puja. La economía es la que es y no puede luchar contra otros equipos europeos. Manchester City y PSG son los mejor posicionados, aunque la decisión dependerá de muchos factores.
En el Camp Nou creen que el precio de salida podría rondar los 50 millones, teniendo en cuenta que le queda un año de contrato, es la última opción del Bayern para hacer caja.
Otro punto a favor para los culés podría ser la llegada de Hansi Flick en el banquillo. Con su contratación, sería mucho más fácil convencer al jugador de 29 años. Kimmich estaría encantado de volver a trabajar con su compatriota.