Los caminos de Ilaix Moriba y el FC Barcelona se cruzaban por tercera vez desde la salida futbolista guineano del conjunto azulgrana. Barça y Getafe se enfrentaban en Montjuïc en la que era la primera titularidad de Ilaix después de llegar cedido este mercado de invierno. Desde su marcha en 2021, todavía no ha conseguido explotar en ningún gran equipo en los que ha jugado.
Ilaix Moriba subió al primer equipo la temporada 2020-21, después de disputar varios buenos encuentros, acabó la temporada siendo importante para Koeman. Ese mismo verano, el Barça quiso renovarlo, pero sus exigencias salariales no permitieron que el club y los agentes de Ilaix cerraran un acuerdo. El Leipzig apostó por él, pagó 16 millones y le ofreció el salario que buscaba.
Derrota contundente y gran pitada
La afición del Barça no se olvidó de lo que hizo un canterano al que le dieron la oportunidad de su vida y la desaprovechó en busca de un gran contrato. Por este motivo, se escuchó una pitada monumental en el minuto 77 cuando Ilaix fue sustituido.
Tanto el jugador guineano como el conjunto madrileño no cuajaron su mejor partido ante una de las mejores versiones del Barça esta temporada. Ilaix intervino muy poco en el encuentro y cuando lo hizo fue sin éxito.
Lección de los canteranos a Ilaix Moriba
Mientras que Ilaix no consigue acabar de asentarse en la élite, los canteranos del Barça no paran de tener grandes oportunidades. La salida de Moriba del club, abrió la puerta del primer equipo a un joven de 16 años llamado Gavi. El joven sevillano supo valorar lo que representa jugar en el FC Barcelona y no escuchó ofertas económicamente muy superiores.
Gavi, con 19 años, ya ha ganado una liga y ha jugado un mundial con la selección absoluta, mientras Ilaix se arrepiente de su salida. El tiempo lo ha puesto todo en su lugar y la nueva generación de la Masia ha dado una lección al jugador de Guinea. El talento no lo es todo, la paciencia y tener el club en el corazón es la base para triunfar.