Xavi Hernández dejó ayer de ser entrenador del Barça oficialmente. El de Terrassa cerró su vinculación con el Barça con la liquidación de contrato. Y lo hizo con un gesto que le honra, perdonando todo el año de salario que le quedaba.
Lo único que pidió fue el cobro de los 2,5 millones que había puesto él cuando se desvinculó del Al Sadd para poder llegar al Barça a mitad de temporada. Además, todos los miembros de su staff sí que cobrarán todo el restante de sus contratos.
De esta manera, Xavi se despide como un señor de una etapa turbulenta. El de Terrassa, ninguneado este último mes, ha demostrado una vez más, que para él,el Barça está por encima de todo.
Diferencia de discursos
En los últimos días se ha hablado mucho sobre el cambio de opinión del club respecto a Xavi y el porqué de su destitución. Recordemos que hacía apenas un mes, Laporta y Deco protagonizaron una rueda de prensa dantesca con él en la que lo ratificaban.
Sin embargo, algo cambió en estas últimas dos semanas en el Barça. En primer lugar, todo empezó con las declaraciones de Xavi previas al partido en Almería. El egarense afirmó que competir los próximos años ante el Madrid sería complicado por la situación económica, algo que no gustó nada al presidente.
Joan Laporta pensó ahí que Xavi le estaba traicionando y que le mintió en la famosa cena del sushi. Ya que, al parecer, el técnico convenció al presidente y a la cúpula aludiendo a que tenían una gran plantilla y que con ella podían competir por todo.
La planificación de Xavi y una filtración por parte del club
Sin embargo, el discurso no ha sido el único problema. Aunque también vaya relacionado, parece que también hubo muchas diferencias entre lo que dijo Xavi en la mencionada cena y la planificación que luego le presentó a Deco.
Así las cosas, Xavi presentó un cuadro de bajas que el club no se esperaba. A lo que, ante el cabreo que tenía toda la directiva, decidieron filtrar esta lista al vestuario, según explica Ramon Salmurri del 'Tot Costa'.
Una lista en la que figuraban nombres como los de Lewandowski o Araujo, por el que no se diría que no a una posible venta si llegaba una buena oferta. Esto, como es lógico, provocó diferencias en el vestuario y mal ambiente.
Xavi se tuvo que defender
El de Terrassa, que seguía queriendo continuar, se defendió ante sus jugadores afirmando que él siempre iría de cara. Pero, parece ser que todo el pescado ya estaba vendido...
La directiva decidió prescindir de él por estas dos circunstancias. Pero, aunque sea todo cierto, no quita que las formas de dejar salir a una leyenda del club como Xavi, no hayan sido las correctas...