La Supercopa de España no terminó bien para el Barça. Todo el mundo esperaba poder repetir un punto de inflexión como durante la temporada anterior. Pero esta dura derrota contra el eterno rival puede ser un golpe muy duro para el equipo.
Este partido deja a muchos culpables, entre ellos Xavi Hernández, máximo responsable, pero también a varios jugadores que no rindieron como se esperaba.
Los errores de Araujo y Koundé
Ambos defensas tuvieron un partido muy flojo ante el Real Madrid. Esta vez, Araujo partió de lateral derecho para encargarse teóricamente de Vinícius. Pero Ancelotti superó en este partido a Xavi, centrando la posición del brasileño para atacar la espalda de los centrales.
En todo caso, el zaguero uruguayo no estuvo nada fino. En defensa aguantó bastante bien, aunque no pudo demostrar mucho su potencia para corregir. Con balón arriesgó muy poco y, aun así, cometió alguna pérdida por precipitación.
Pero lo más importante fueron sus tres errores que marcaron el partido. En primer lugar, el penalti cometido en el minuto 39. Aunque sea un contacto muy leve, un jugador de su nivel no puede permitirse poner su brazo encima del hombro de Vinícius.
Esta acción apagó la reacción del Barça, que unos minutos antes había conseguido recortar distancias. En segundo lugar, está su expulsión. Por más que el partido ya estuviera muy cuesta arriba, esta acción involuntaria terminó el encuentro en el 71.
Y queda la jugada del 2 a 0. Aunque no sea un error exagerado, corta el fuera de juego.
Jules Koundé tampoco estuvo nada bien. Comete un error grave en el primer gol al dar un paso hacia delante justo cuando sale el pase de las botas de Bellingham. Tampoco tiene fortuna el central francés en el cuarto del rival.
Consigue interceptar un centro peligrosísimo, pero despeja el balón hacia Rodrygo, que remata a placer. Además, en la segunda parte estuvo muy impreciso con la pelota.
Iñaki Peña, Lewandowski y Sergi Roberto
El problema sin balón fue cosa de todo el equipo, porque la mala presión, tanto a nivel táctico como a nivel de intensidad, dejó a la línea defensiva muy expuesta.
Sergi Roberto hizo un partido intrascendente, sin aportar energía en la presión. En ese aspecto tampoco ayudó Lewandowski. El ariete metió al Barça en el partido con un golazo, pero sigue haciendo partidos muy pobres en todos los aspectos.
No aporta al juego con balón y es poco intenso en la presión. Iñaki Peña no hizo mal partido, sacando una buena mano en el primer tiempo, pero no transmitió mucha confianza a su equipo. De hecho, no salió suficientemente lejos de su área cuando el Barça defendía con el bloque alto.
Si lo hubiera hecho, posiblemente habría podido interceptar algún envío en largo del conjunto blanco.