Ronald Araujo se ha convertido en uno de los jugadores claves del proyecto de Xavi Hernández. Ha sido el eje de la zaga y uno de los capitanes desde la llegada del entrenador hace ya más de dos años. Renovado en abril de 2022 con un contrato de cuatro años de duración, el futuro del defensa uruguayo parecía ligado al Barça durante muchas temporadas.
Sin embargo, sus últimas actuaciones esta temporada y la necesidad del club de realizar una venta dolorosa, puede abrirle la puerta de salida. Su futuro a día de hoy sigue siendo toda una incógnita.
Sin respuesta del uruguayo
La situación de Araujo ha ido cambiando a lo largo de la temporada. El pasado verano existió un gran interés del Bayern de Munich por hacerse con sus servicios. El entorno del jugador, aunque coqueteo con la propuesta, acabo rechazándola.
La directiva por su parte siempre ha visto al central como intransferible, ofreciéndole hace poco una nueva propuesta de renovación. Xavi no quiere perderlo, pero no pondrá pegas si es el jugador el que decide marcharse.
Araujo todavía no ha dado una respuesta, mientras que en el club solo quieren jugadores comprometidos para la próxima temporada. Si Ronald quiere irse, deberá comunicarlo.
Los grandes de Europa empiezan a preguntar
Si el club decidiera escuchar ofertas, no les va a faltar. El interés fuerte del Bayern sigue ahí, y el club bávaro volverá a preguntar una vez aclare su futuro entrenador. Los alemanes contrataron a Dier en el mercado de invierno como alternativa, pero Araujo siempre ha sido su primera opción y volverán a intentar su fichaje en verano.
Otro club interesado es el Manchester United. El conjunto inglés busca reforzar su defensa con un central que pueda liderar la zaga durante muchos años. Las continuas lesiones de Lisandro Martínez y Raphael Varane y el fracaso de Maguire han dejado la defensa del United muy tocada.
El Barça, en caso de traspasarlo, buscará obtener una cifra importante que permita a la dirección deportiva poder afrontar grandes fichajes. Araujo siempre ha declarado que se siente a gusto en Barcelona, pero su silencio en cuanto a la propuesta de renovación puede incomodar al club.