Nos remontamos al año 2019, cuando el FC Barcelona seguía en una búsqueda constante de talento que pueda repotenciar la plantilla. Con la intención de armar un equipo competitivo, el equipo azulgrana se fijó en el campeón del mundo, Antoine Griezmann. La idea de la institución era juntarlo con Lionel Messi y Luis Suárez para armar uno de los mejores tridentes ofensivos de Europa.
En una operación que se aproximó a los 120 millones de euros, Griezmann terminó vistiendo la elástica azulgrana. Para aquel entonces, el fichaje del francés como uno de los mejores del mundo eran símbolo de una ilusión necesaria. El Barça venía de caer estrepitosamente ante el Liverpool en Champions y el Valencia en Copa del Rey, aunque se hizo con La Liga.
La llegada del campeón del mundo fue una alegría en medio de un ambiente de resignación. "Puedo aportar goles y alegría", mencionó el francés en su presentación.
Un escenario que no resultó como se esperaba
En repetidas ocasiones, el talentoso jugador francés se ha hecho mención de su paso por el Barça. Sin embargo, y en recientes declaraciones, Griezmann se sinceró completamente. Bajo sus palabras, el '7' del Atlético de Madrid aseveró que, mentalmente, no pasaba por su mejor momento.
"Había llegado al límite mentalmente. Necesitaba siempre una excusa cuando yo no daba el nivel. Y entonces, me dije: ‘tengo que irme'"
Pese a que en el FC Barcelona consiguió una Copa del Rey, nada salió como esperaba. El rendimiento irregular y a falta de encontrar su sitio, el francés se vio superado por la situación y exigencia del entorno azulgrana.
Para Griezmann no fue una decisión difícil. La falta de adaptación del francés en el equipo de la Ciudad Condal terminó condenando a un talento por explotar con la elástica culé. Todo ello, además, facilitó su salida al Atlético de Madrid en un mercado 'frenético'.
El regreso a Madrid
Fueron dos años en los que Griezmann se alejó del lugar que lo llevó a los ojos del mundo entero. Ese mismo potencial y exigencia que se había impuesto lo llevó a un equipo como el Barça. No obstante, y ante esa situación, intentó regresar al Atlético de Madrid por todos los medios.
Griezmann se sinceró: "A veces, cuando estás en un sitio, piensas que afuera es mejor. Lo pensé, quise probar y a los meses me di cuenta de que estaba feliz donde estaba". Así, el francés mencionó que siempre intentó volver al club que le vio nacer como una estrella.
"Cuando me llamó Simeone le dije que quería volver sí o sí. Les dije a mis familiares que hicieran todo lo posible por volver"
Griezmann también señaló que el proceso fue frustrante. De hecho, y habiéndose sincerado, el francés mencionó que estaba enfadado consigo mismo:"Trabajé mucho", alegó. Reconoció que fue un error irse del Atlético, más que eso ya quedó en el pasado.
Finalmente, y en medio de un mercado frenético, su salida se dio. Así lo recuerda Miguel Ángel Gil Marín, CEO del club colchonero: “Todo comenzó con una charla de Koke con Diego (Simeone) y de Diego conmigo". Al final, y a un minuto del cierre del mercado, se hizo el movimiento en una carrera "casi sin criterio y con mucha pasión".
"Nos lo planteamos, hablé con el Barcelona y vimos que existía alguna opción"
La opción fue posible gracias a la salida de Saúl al Chelsea. Y cabe resaltar, además, que en estos minutos frenéticos de mercado, llegó a la entidad azulgrana Luuk de Jong. Un jugador que es recordado con mucho cariño por la afición azulgrana: 'El poeta del gol'.