Barça y Girona se enfrentan este sábado a las 18:30h en Montilivi. El encuentro, perteneciente a la jornada 34 de Liga, enfrenta al segundo y tercer clasificado en un duelo clave por la próxima Supercopa de España.
Un duelo en el que el equipo de Xavi se medirá ante la obra perfecta de Míchel. Un equipo que será recordado cuando pasen los años y que salvo una hecatombe, hará historia llevando a Girona por primera vez a la Champions. Un hito tremendo que se va a conseguir desplegando un juego majestuoso.
Un juego al que debería aspirar a practicar el Barça de Xavi y al que por ahora, no llega. Ya se vio en Montjuic, cuando los gerundenses le endosaron cuatro goles a los culés bien acompañados de la manera de jugar que tanto se ama en Barcelona. Porque definitivamente esta temporada, el Girona ha simbolizado el espejo al que quiere mirarse el Barça del futuro.
La Supercopa en juego
A pesar de que la Liga está prácticamente entregada al Real Madrid, hay muchas cosas en juego en este partido. Con Mallorca, Athletic Club y el equipo blanco clasificados para la Supercopa, solo una queda una plaza vacante y esta se la llevará el segundo clasificado en Liga.
Por ahora, esta la guarda el Barça, que tiene dos puntos de ventaja respecto al Girona. Sin embargo, el combinado de Míchel tiene la ventaja de que este partido se jugará ante la mirada de su gente y en lo que apunta a ser una auténtica fiesta.
El Barça, en cambio, después de sellar la temporada sin títulos, tiene la obligación de clasificarse para que el club pueda llevarse un buen dinero. Por lo tanto, los de Xavi no solo competirán ante un Girona orgulloso y crecido, sino que también lo harán con la lógica presión añadida que les pone el club.
LAS AMENAZAS del Girona
Este año mucha gente habrá visto jugar al Girona y existen ya pocos secretos de este gran equipo. Así pues, las amenazas estarán sin duda en Savinho y Dovbyk. El brasileño es el líder en regates de toda la Liga con 168, por delante de jugadores como Nico Williams o Vinicius.
Mientras que el ucraniano es por el momento, el pichichi de la competición con 19 goles y a tan solo cinco jornadas para el final. Ambos forman una dupla letal acompañada a veces de Tsygankov, que ha pegado un pequeño bajón respecto a la pasada temporada, o Yan Couto.
Además, el Barça tendrá la difícil tarea de dominar el partido en el centro del campo. En Montjuïc, Aleix García, Ivan Martín y Miguel Gutiérrez, que suele jugar adelantado, bailaron como quisieron a los medios culés y Xavi hará bien en demostrar que aprendió la lección.
LAS CLAVES DEL PARTIDO: la batalla por el centro del campo y la defensa frágil del Girona en los duelos
Si bien el Girona es uno de los equipos que mejor ataca, también es uno de los que peor defiende. Su estilo es así para lo bueno y para lo malo. Son 40 goles encajados en 33 partidos, una cifra muy a tener en cuenta.
El Barça por lo tanto tiene que ser agresivo en los duelos con sus centrales. Lewandowski, que está de dulce, será capital en eso y los desmarques de Raphinha y regates de Lamine Yamal serán imprescindibles si Xavi no quiere que el Girona ataque cómodo.
El Barça, si no quiere que el Girona despliegue su juego, tiene que atosigar e intentar a la vez, que los medios del Girona no reciban de cara como en Montjuic. Por lo tanto, con la sensible baja de De Jong, es importante un buen partido de Pedri y que Xavi pueble el medio del campo con futbolistas de buen pie.