Ferran Torres se ha convertido en uno de los nombres clave en la planificación deportiva del FC Barcelona de cara a la próxima temporada. Aunque su futuro llegó a estar en duda por la llegada de nuevos refuerzos, todo parece indicar que el delantero valenciano ha logrado a convencer a Hansi Flick con su rendimiento. El técnico alemán valora su capacidad para adaptarse a diferentes posiciones del ataque, además de que está muy implicado con el proyecto deportivo azulgrana.
En ese sentido, y a sus 25 años, Ferran encara una nueva etapa en el Barça con más protagonismo en el equipo. El cuerpo técnico sabe que puede actuar como extremo por ambas bandas o incluso como alternativa a Robert Lewandowski en la posición de delantero centro. Esta versatilidad, sumada a su experiencia en el club catalán, ha sido un factor decisivo para que Flick y Deco le ratifiquen como una pieza importante para el nuevo curso.
El Barça "descarta" su fichaje
La confianza depositada en Ferran Torres ha tenido un impacto directo en la planificación de fichajes. Según informaciones recientes, el club ha descartado avanzar en la incorporación de Marcus Rashford, quien había sido ofrecido como posible refuerzo ofensivo. A pesar de que su perfil encajaba en ciertos aspectos del juego, la dirección deportiva considera que no es necesario reforzar más el ataque tras la inminente llegada de Nico Williams.
Deco y Flick coinciden en que la plantilla ya cuenta con suficientes alternativas ofensivas: Lamine Yamal, Dani Olmo, Raphinha, Ferran y el propio Nico, sin mencionar a Robert Lewandowski, el referente. Por ende, incorporar a otro atacante podría suponer un desequilibrio en las finanzas y saturar una zona que ya tiene alta competencia. No obstante, aún no hay consenso en los despachos del club y, por ende, no hay decisión definitiva: hay quienes defienden el fichaje de Rashford bajo ciertas condiciones.
Una planificación ofensiva cerrada
La inminente incorporación de Nico Williams es una pieza clave en el rompecabezas ofensivo del Barça. La apuesta del club pasa por construir un ataque versátil que combine experiencia con juventud y talento, sin necesidad de realizar grandes inversiones adicionales. En este contexto, no habría espacio ni necesidad para movimientos como el de Rashford.
Con ello en mente, la aparente decisión de no fichar al jugador del Manchester United responde a criterios técnicos más que económicos. El Barça quiere mantener una plantilla equilibrada, sin excesos en determinadas posiciones y con margen de maniobra para reforzar otros sectores, como los laterales. La llegada de nuevos atacantes ya no está en la hoja de ruta del verano.
Ferran Torres, mientras tanto, seguirá trabajando para consolidar su rol. Su rendimiento al cierre de la pasada temporada ha reforzado su posición, y tanto el cuerpo técnico como la dirección deportiva le consideran un jugador útil y comprometido. En lugar de abrir nuevas puertas, el club prefiere potenciar lo que ya tiene.