El Barça quiere un fichaje que complemente al tridente. Un jugador que dé descanso a Lamine Yamal, Raphinha y Robert Lewandowski y que pueda competir con ellos. Así, la idea es incorporar un jugador capaz de adaptarse a distintas posiciones y que pueda marcar diferencias tanto como titular como desde el banquillo.
Con la temporada larga que se avecina, el Barça quiere tener más opciones de calidad en ataque y evitar depender de solo tres nombres.
Joan García, la primera prioridad
Sin embargo, antes, el Barça está centrado en cerrar la llegada de Joan García, el portero del Espanyol. Es una operación considerada estratégica dentro del nuevo proyecto, y el club está dispuesto a pagar su cláusula de rescisión de 25 millones. Joan García es joven, con gran proyección, y gusta por su juego de pies y madurez bajo palos.
La dirección deportiva quiere cerrar su incorporación en los próximos días, y una vez se oficialice su fichaje, toda la atención se centrará en buscar ese refuerzo para el ataque. La planificación está clara: primero asegurar la portería, y después dotar a Hansi Flick de más alternativas ofensivas para competir con garantías en Europa y en la Liga.
Marcus Rashford, la otra apuesta del Barça
Una de las opciones que más ha calado en los despachos es la de Marcus Rashford. El delantero inglés del Manchester United es una de las grandes ideas que barajan los responsables del área deportiva. Por perfil, Rashford encaja perfectamente en lo que busca el Barça, que es un atacante rápido, con gol y experiencia en competiciones de alto nivel.
Además, su versatilidad es un plus muy valorado por Flick. Rashford puede actuar por la izquierda, por la derecha o como delantero centro, lo que permitiría múltiples combinaciones junto a Lewandowski, Raphinha o Lamine Yamal. El Barça se ha planteado intentar una cesión como fórmula para sortear sus limitaciones económicas y al mismo tiempo reforzarse con un jugador top.
El Manchester United pone trabas
No obstante, según ha informado 'El Nacional', el Manchester United no tiene intención de aceptar una cesión por Marcus Rashford. El club inglés ha tasado al jugador en 40 millones de euros y está buscando una venta directa, no fórmulas intermedias. La postura del United es clara: o traspaso definitivo o no hay negociación.
Este escenario complica los planes del Barça, que difícilmente puede afrontar una operación de tal envergadura sin antes liberar masa salarial. Por eso, el club sigue estudiando alternativas y no descarta otras vías si finalmente no hay margen para cerrar la llegada de Rashford. Aún así, sigue siendo uno de los grandes nombres a seguir en este mercado azulgrana.