El FC Barcelona ultima detalles para hacer oficial uno de los grandes fichajes del verano: Nico Williams. El extremo del Athletic Club ya ha dado el "sí" al conjunto azulgrana, que tiene previsto abonar su cláusula de rescisión en julio. Todo ello con la finalidad de que la operación quede registrada en el ejercicio económico siguiente.
Se trata de un movimiento que genera ilusión, pero que también reconfigura el panorama ofensivo del primer equipo culé. Hansi Flick tiene una idea muy clara del equipo que quiere construir: plantilla corta, perfiles definidos y máxima competitividad por puesto. Con Nico y Lamine Yamal como extremos principales, y Lewandowski como ‘9’, el resto de atacantes deberán adaptarse a roles secundarios.
En ese sentido, todo parece indicar que Ferran Torres será uno de los más afectados.
¿Relegado al banquillo?
Flick ha pedido reducir la nómina de atacantes y priorizar la calidad por encima de la cantidad. En su renovado plan de juego, Nico Williams será titular por izquierda, Lamine Yamal ocupará la derecha y Raphinha alternará como recambio en ambas bandas o incluso como falso delantero. Con este escenario, Ferran Torres parte como última opción ofensivay su protagonismo será mínimo si decide continuar.
Desde la dirección deportiva ya se le ha transmitido que, en caso de quedarse, su rol será claramente secundario. Aunque completó una buena campaña, el club considera que no encaja en la nueva estructura y priorizará salidas que liberen masa salarial y generen ingresos. Ferran ha recibido el mensaje, pero no tomará una decisión sin antes hablar con el entrenador.
No cierra la puerta
El atacante valenciano no quiere precipitarse. Se siente cómodo en el club y cree que puede seguir creciendo bajo las órdenes de Flick, siempre que se le garantice una cierta continuidad. Por eso ha solicitado una reunión directa con el técnico, para conocer su papel de forma transparente.
Si no encuentra razones para quedarse, valorará su salida, y ofertas no le faltan. El Newcastle ha seguido su evolución con atención, y Aston Villa, de la mano de Unai Emery, podría volver a la carga con una propuesta mucho más atractiva. El Barça está dispuesto a negociar su traspaso si llega una oferta cercana a los 50 millones de euros, pero la decisión final está en manos de Ferran.