Ferran Torres fue una de las grandes sorpresas positivas de la pasada temporada en el Barça de Hansi Flick. Lejos del foco que suelen acaparar jugadores como Lewandowski, Lamine o Raphinha, el delantero valenciano se convirtió en una pieza esencial para el técnico alemán. Fue ese comodín necesario que permitió al tridente ofensivo estrella dosificar esfuerzos sin que el equipo perdiera pegada.

En muchos partidos, Ferran fue el relevo perfecto para cualquiera de los tres delanteros titulares. Ya fuera cubriendo la banda izquierda, la derecha o actuando como nueve, aportó equilibrio, frescura y una entrega innegociable. Su trabajo sin balón, su capacidad para atacar espacios y su conexión con los mediocampistas lo convirtieron en una herramienta táctica valiosa para Flick.
Goles al servicio del equipo
Más allá de su función como revulsivo o titular, Ferran Torres tuvo un impacto directo en el marcador a lo largo del curso. Cerró la temporada con 19 goles, una cifra que habla de su eficacia y de cómo supo aprovechar cada oportunidad que se le presentó. No importa si salía desde el banquillo, reemplazaba a Lewandowski en la punta o se colaba como titular en partidos clave que siempre respondía.
Esta versatilidad le permitió brillar en diferentes contextos. Ferran no solo aportó en los partidos menos exigentes, también fue decisivo en encuentros de alto voltaje, anotando goles cruciales. Su temporada fue una demostración clara de profesionalismo y de saber adaptarse a las necesidades del equipo sin levantar la voz.
La llegada de Nico Williams complica el panorama
Sin embargo, el fútbol no perdona ni se detiene. Con la inminente llegada de Nico Williams desde el Athletic Club, Ferran Torres podría ver cómo su protagonismo se reduce drásticamente. El extremo vasco llega para reforzar las bandas con velocidad y desequilibrio, dos cualidades que Ferran también ha mostrado, pero que Nico potencia al máximo.
Esto obligará a Flick a tomar decisiones difíciles en su esquema ofensivo. Nico tiene todo para instalarse como titular, lo que dejaría a Ferran en un rol aún más secundario del que tuvo esta temporada. Tras haber sido tan importante, el valenciano podría pasar a ser una opción más lejana en la rotación, especialmente en los partidos grandes.
Rashford, la amenaza final para Ferran
Y como si la competencia no fuera ya suficiente, el Barça sigue sin quitarle el ojo a Marcus Rashford. El delantero del Manchester United gusta mucho a la dirección deportiva y a Flick, y si se dan las condiciones económicas adecuadas, podría llegar en forma de cesión.

Si el fichaje de Rashford se concreta, la situación de Ferran Torres se volvería muy delicada. Pasaría de ser el cuarto delantero más utilizado a una pieza prescindible. Un giro para un jugador que demostró estar a la altura cuando el equipo lo necesitó, pero que ahora ve cómo la planificación deportiva lo relega al banquillo.