Marc Casadó se ha convertido en uno de los nombres propios de la pretemporada en el FC Barcelona. A sus 21 años, el centrocampista formado en La Masia ha dado un paso firme hacia el primer equipo culé, mostrando un rendimiento sólido cada vez que ha tenido minutos. Su perfil, capacidad de recuperación y lectura del juego han sido cualidades muy valoradas por el cuerpo técnico, que lo ve como una opción real en la rotación del mediocampo azulgrana.
El jugador ya no es solo una promesa: la pasada temporada acumuló participación en partidos exigentes, respondiendo con solvencia y madurez. Tanto el entrenador como la dirección deportiva valoran su crecimiento y consideran que puede formar parte estructural del proyecto deportivo. Su integración natural en el modelo Barça lo convierte en un activo estratégico dentro de la plantilla.
El mercado se interesa
Este buen rendimiento no ha pasado desapercibido fuera de España. Según fuentes cercanas al club, el Arsenal ha incluido a Marc Casadó en su agenda como segunda opción para reforzar el mediocentro, en caso de no poder fichar a Martín Zubimendi. La operación por el jugador de la Real Sociedad se ha complicado, y el conjunto inglés ya valora seriamente al canterano azulgrana como alternativa prioritaria.
En el Emirates Stadium consideran que Casadó podría ofrecer rendimiento inmediato y encajar con naturalidad en el esquema de Mikel Arteta. Incluso están dispuestos a presentar una oferta de hasta 50 millones de euros, si la vía Zubimendi se termina cerrando definitivamente. Su juventud, proyección y perfil técnico-táctico lo convierten en un fichaje de alto valor para el mercado Premier.
Dilema para el Barça
La posible oferta por Casadó abre un debate interno en el Barça. Por un lado, se trata de una cifra muy considerable para un jugador que aún no ha tenido continuidad como titular. por otro, representa una oportunidad para consolidar a un talento de formación propia en una posición clave.
Más allá del componente económico, el caso de Casadó representa una oportunidad para reforzar la identidad del Barça. Apostar por él implica darle continuidad a una generación que ha salido de la cantera con fuerza en los últimos años. Su conocimiento del sistema y su compromiso con el club pueden ser diferenciales en una plantilla cada vez más joven y dinámica.
Hansi Flick ha dejado claro que cuenta con él, aunque también entiende la necesidad del club de equilibrar ingresos y salidas. El escenario no es urgente, pero sí requiere reflexión: el mediocampo está bien cubierto, pero perder a Casadó podría obligar al club a buscar un perfil similar en el mercado. Por ahora, el jugador se mantiene centrado en su preparación de cara a la próxima temporada.
La pelota está en el tejado del Barça, que deberá decidir si prioriza el beneficio inmediato o apuesta por el crecimiento interno. En cualquier caso, el interés del Arsenal confirma el valor creciente de un futbolista que ha sabido hacerse notar dentro y fuera del Camp Nou.