El FC Barcelona tiene claro que no todos los futbolistas de su plantilla están en venta. En un contexto donde las urgencias económicas obligan a la directiva a escuchar ofertas por varios miembros del equipo, hay casos en los que el club cierra filas por completo. Uno de ellos es el de un joven talento que ha irrumpido con fuerza esta temporada y que, según la dirección técnica.
El jugador que se ha convertido en una pieza clave para el presente y el futuro inmediato del conjunto culé. En las últimas semanas, desde distintos clubes europeos se ha tanteado la posibilidad de llevarse a esta joya emergente. La proyección que ha mostrado en el centro del campo, su capacidad para marcar diferencias y su conexión con la afición le han convertido en un objetivo apetecible para proyectos ambiciosos.
Sus agentes le buscan algunas ligas como la Premier League y la Serie A, las cifras que han llegado a sonar en las conversaciones extraoficiales superan los 70 millones de euros. Se trata de un número que en otras circunstancias sería más que suficiente para que el Barça valorarse seriamente la venta. El Barça sin embargo, lo tiene totalmente claro con Fermín López, no esta a la venta y es absolutamente innegociable para Hans Dieter Flick.
Flick prohíbe su marcha
Aunque Hansi Flick ha sido tajante en su respuesta, el técnico alemán considera a Fermín intocable y ha transmitido de manera directa a Joan Laporta. Flick cree que su evolución todavía tiene un margen enorme de crecimiento y que desprenderse de él sería un error estratégico que hipotecaria el futuro deportivo del club.
Además, el vestuario culé ve en él a un ejemplo de profesionalidad y sacrificio, algo que en el FC Barcelona actual es tan valioso como el talento puro. Los informes internos subrayan su impacto en los entrenamientos y en los partidos de máxima exigencia, donde no se ha arrugado frente a los rivales de primer nivel. Incluso algunos veteranos lo señalan como uno de los motores anímicos del grupo.
Intocable en la rotación
Por si fuera poco, su situación contractual favorece al Barcelona. Tiene un vínculo de larga duración y una cláusula de rescisión elevada, lo que otorga al club la tranquilidad de poder blindarse ante tentaciones externas. Esto, unido a la fe inquebrantable de Flick, dificulta que cualquier operación pueda prosperar, por muy generosa que sea la propuesta económica.
En este escenario, queda claro que Fermín López es mucho más que una promesa para el FC Barcelona, el centrocampista se ha ganado su sitio a base de trabajo y entrega. Un jugador con un rendimiento sobresaliente, y la directiva, junto al cuerpo técnico, lo ve como una pieza clave para construir el nuevo proyecto culé. Por eso, aunque lleguen ofertas mareantes desde el extranjero, la respuesta será la misma: el futuro de Fermín está en el Camp Nou.