Deco tenía preparada una jugada que podía convertirse en uno de los grandes movimientos del mercado veraniego. El objetivo era recuperar a una de las joyas que en su día escaparon de La Masia. Se trataba de un jugador joven, con proyección y que ha brillado en la élite europea durante las últimas temporadas.
El plan pasaba por convencerle con protagonismo en el Barça de Flick y una fórmula económicamente viable. Sin embargo, todo ha cambiado en las últimas horas debido a la irrupción de un competidor inesperado. El Chelsea ha entrado con fuerza y está dispuesto a invertir una cifra difícil de igualar.

Duelo abierto entre Barça y Chelsea
Enzo Maresca, nuevo técnico de los blues, ha dado luz verde a una ofensiva sin precedentes para este fichaje. El entrenador considera que su perfil encaja perfectamente en el modelo de juego que quiere implantar en Londres. La dirección deportiva del Chelsea prepara una oferta cercana a los 70 millones de euros.
En el Barça, el interés sigue siendo firme, pero las condiciones económicas son extremadamente exigentes para la entidad. El club alemán que posee sus derechos no quiere negociar por debajo de esa cifra. Ante ello, en el Camp Nou trabajan en alternativas como cesiones o pagos diferidos para seguir en la puja.
Deco ha mantenido contacto constante con el entorno del futbolista y con intermediarios cercanos a su situación. Flick también ha dado el visto bueno, viéndolo como pieza clave para reforzar la zona ofensiva. La idea es que pueda desempeñarse como interior ofensivo o incluso como extremo, según el sistema empleado.

Apoyos internos y presión externa
En el vestuario culé, varios jugadores han expresado su deseo de tenerlo la próxima temporada. Alejandro Balde, amigo personal y excompañero en categorías inferiores, es uno de los más insistentes. Otros futbolistas consolidados también lo ven como un refuerzo estratégico por su calidad y conocimiento del estilo Barça.
Formado en la cantera azulgrana, su adaptación sería inmediata gracias a su pasado en el club. Aunque salió hace años por falta de oportunidades, su crecimiento futbolístico ha sido constante desde entonces. En París demostró personalidad, y en Alemania se ha convertido en un referente de su equipo.
El futbolista mantiene una conexión especial con Barcelona, tanto por motivos deportivos como personales. Esa relación hace que el regreso sea un proyecto atractivo para él y su entorno más cercano. Sin embargo, la propuesta inglesa es más sólida económicamente y ofrece un rol inmediato en la Premier League.

El futuro está en sus manos
El entorno del jugador asegura que no hay una decisión definitiva, pero el tiempo juega en contra del Barça. Saben que regresar a casa sería especial, pero no pueden esperar eternamente una respuesta que no llega. En Londres están preparados para cerrar el acuerdo cuanto antes y sellar su incorporación.
Maresca le ofrece minutos, galones y un papel protagonista en el nuevo proyecto del Chelsea. La Premier League y la posibilidad de competir en un entorno exigente también son argumentos de peso. Mientras, Deco intenta agotar todas las vías para mantener viva la esperanza de vestirlo de azulgrana.

Si el Barça no reacciona con una propuesta convincente en los próximos días, la balanza se inclinará hacia Stamford Bridge. El Chelsea quiere aprovechar la indecisión azulgrana para asegurarse al jugador antes de que aparezcan más competidores. Todo apunta a que el desenlace se producirá en muy poco tiempo.
Finalmente, el protagonista de este pulso es Xavi Simons, canterano que ahora brilla en el RB Leipzig. Su calidad, versatilidad y carácter competitivo lo han convertido en uno de los talentos más cotizados del mercado. Y aunque el Barça sueña con su regreso, el Chelsea está muy cerca de llevárselo.