El futuro de Pablo Torre en el FC Barcelona vuelve a estar en entredicho. Pese a haber llegado con muchas expectativas a las filas del club, y de haber mostrado destellos de su talento, el joven mediapunta no ha logrado asentarse en el primer equipo. Tampoco ha logrado ganarse la confianza de Hansi Flick: con un rol muy secundario, Pablo Torre se enfrenta a una encrucijada profesional a sus cortos 22 años como jugador azulgrana.
Su última temporada ha estado marcada por la irregularidad y por una evidente desconexión con el cuerpo técnico. La situación ha escalado aún más tras sus recientes declaraciones en las que expresó su malestar por la falta de minutos. Esas palabras han tensado aún más su relación con Flick, que ya contempla su salida como prioritaria.
Una vía de escape
Según fuentes cercanas al club, el Villarreal es el equipo mejor posicionado para hacerse con los servicios de Pablo Torre. El conjunto amarillo busca reforzar su mediapunta ante la probable salida de Álex Baena rumbo al Atlético de Madrid. Por ende, el perfil del joven azulgrana encaja a la perfección en el estilo de juego del equipo castellonense, donde se valora el talento técnico, la movilidad y la capacidad asociativa.
La operación podría concretarse como una cesión con opción de compra, un formato que beneficiaría a todas las partes. El Barça liberaría espacio en plantilla y buscaría que el jugador gane rodaje en un contexto competitivo, mientras que el Villarreal sumaría a un futbolista con un gran margen de crecimiento. Para Flick, que no cuenta con Torre en su proyecto inmediato, sería una salida estratégica y ordenada.
Flick cierra filas con el vestuario
Más allá de lo deportivo, la decisión de prescindir de Pablo Torre también responde a un mensaje institucional. Hansi Flick quiere construir un vestuario unido, comprometido y sin fugas internas. Las declaraciones de Pablo Torre, aunque fueron sinceras, fueron interpretadas como un error en el club, que prefiere tratar estos asuntos de manera interna.
La filosofía de Flick ha quedado clara desde su llegada: prioriza el compromiso, la disciplina táctica y la coherencia grupal por encima de nombres propios. Pablo Torre tiene ahora ante sí una nueva oportunidad para relanzar su carrera. En Villarreal encontraría minutos, confianza y un entorno idóneo para recuperar sensaciones y demostrar que aún tiene mucho por ofrecer en la élite.