El Barça sigue reorganizando su plantilla con vistas al nuevo proyecto de Flick, y uno de los objetivos es dar un salto de calidad en el lateral izquierdo. Alejandro Balde es el titular indiscutible, pero tras una temporada con altibajos físicos, la dirección deportiva considera clave fichar un recambio de garantías. Para ello, se había trazado una hoja de ruta muy clara: vender a Gerard Martín y lanzarse a por un refuerzo de élite.
El club necesita liberar espacio y generar ingresos para poder cerrar nuevas incorporaciones. La venta de Gerard, tasada en unos 15 millones de euros, iba a ser una de las primeras operaciones clave del verano. Sin embargo, los planes se han torcido en las últimas horas y Deco tiene un problema muy importante por resolver de cara al mercado.
Se planta en el Barça
Según las últimas informaciones, Gerard Martín no tiene intención de salir del Barça, pese al interés firme de dos clubes de la Premier League. Bournemouth y Wolverhampton se han interesado seriamente en el joven lateral y estarían dispuestos a pagar la cifra que el Barça considera adecuada. Deco tenía previsto utilizar ese ingreso para acometer el fichaje de Alejandro Grimaldo, uno de los mejores laterales de la élite continental y con pasado en La Masia.
Pero Gerard ha sido claro con el club: no quiere moverse. Su objetivo es triunfar en el Barça, el equipo de su vida, y no está dispuesto a escuchar ofertas, por muy atractivas que sean. Esta postura ha frenado en seco la operación Grimaldo y genera un conflicto estratégico para la planificación deportiva.
Sin ventas, no hay fichajes. Y sin fichajes, Flick no podrá tener los perfiles que ha pedido.
Deco busca soluciones
La negativa de Gerard congestiona aún más la banda izquierda, donde Balde es el titular y hay canteranos que llaman la atención. En este escenario, el margen de minutos para Gerard será mínimo, y aun así el jugador no quiere salir. Para Deco, esto representa un contratiempo serio, porque necesita cerrar operaciones antes del inicio de la pretemporada y liberar masa salarial.
Desde el club catalán no se descarta abrir una nueva conversación con el entorno del jugador, intentando hacerle ver que su papel será muy limitado si se queda. Aunque valoran su actitud y deseo de triunfar en el Camp Nou, las necesidades del equipo apuntan en otra dirección. Por ahora, Gerard se mantiene firme y su decisión retrasa uno de los movimientos clave del verano.