El FC Barcelona vuelve a la carga por Nico Williams. El extremo del Athletic Club siempre ha sido un jugador del gusto de la dirección deportiva, y ahora se ha convertido en el objetivo número uno para reforzar el extremo izquierdo. Hansi Flick considera que Raphinha rinde mejor en posiciones interiores y ha pedido expresamente un atacante desequilibrante por fuera, perfil en el que Nico encaja a la perfección.
El futbolista, además, está decidido a jugar en el Barça. Pese a tener propuestas importantes del Bayern Múnich y varios clubes de la Premier League, su prioridad es vestir de blaugrana y compartir vestuario con amigos como Lamine Yamal o Balde. Ya ha habido reuniones entre su agente y Deco, y la respuesta del club catalán fue clara: lo quieren, pero antes necesitan vender.
Prioridad absoluta, pero con condiciones
El Athletic Club no quiere negociar y remite directamente a la cláusula de rescisión: 58 millones de euros más otros 6 millones en impuestos. Y si bien el Barça puede pagar dicha cantidad, no puede hacerlo de golpe. La entidad necesita cerrar una venta importante para afrontar la operación, y ahí es donde entra la complejidad.
Todas las fuentes apuntan a que Nico Williams percibirá alrededor de 12 millones de euros brutos por temporada. Esto equivale a unos 6 millones netos, lo que lo colocaría en un rango intermedio dentro de la escala salarial del equipo.
Además, su llegada al Camp Nou se produciría con un salario inferior al que recibía en San Mamés. Y con condiciones económicas bastante más bajas que las que exigió a clubes como el Bayern de Múnich o el Chelsea.
Ronald Araújo, que tiene buen cartel en Europa, y Ter Stegen, con interés desde Turquía, son las principales cartas. Flick considera prescindible a Araújo porque cuenta con Cubarsí, Christensen, Íñigo Martínez y Eric García para el eje central. Por eso, no se descarta una salida si llega una buena oferta.
Solo con uno o dos traspasos de ese nivel el Barça podrá lanzarse a por Nico, que mientras tanto espera. El jugador ha decidido no avanzar en otras negociaciones hasta conocer si el club blaugrana puede ir a por él.
Hay alternativas sobre la mesa
Si finalmente Nico Williams no puede esperar o el Barça no logra hacer caja, Deco ya tiene activadas las opciones B y C. La primera es Luis Díaz, del Liverpool, una operación tasada en torno a los 60 millones de euros. Gusta su talento y desequilibrio, aunque su edad complica la rentabilidad del fichaje.
Rashford, por su parte, se ha ofrecido y sueña con jugar en el Barça, aunque su irregularidad genera dudas. Y como última alternativa aparece Ivan Perisic, que ya trabajó con Flick y es una garantía en cuanto a experiencia y trabajo por banda. El club tiene claro el objetivo: fichar un extremo, y Nico es la primera opción.