Un jugador de fútbol con camiseta azul y roja frente al escudo del FC Barcelona sobre un fondo naranja.

Ni Barça ni Girona: Pablo Torre ya sabe donde jugará la próxima temporada, está hecho

Tras una temporada de pocas oportunidades, Pablo Torre está listo para darle un giro radical a su carrera

El futuro de Pablo Torre ha sido una incógnita constante desde que llegó al FC Barcelona. El joven mediapunta cántabro, una de las grandes promesas del fútbol español, no ha logrado asentarse en el primer equipo culé. Y su paso por el Girona, donde estuvo cedido la hace un par de temporadas, tampoco le brindó la continuidad que deseaba. 

Regresó al Barça para afrontar la última campaña con ilusiones renovadas, pero pronto comprendió que no tendría el espacio que necesitaba para seguir creciendo. En ese sentido, las conversaciones con Hansi Flick fueron determinantes: el técnico alemán fue muy claro y le dio a entender que no habría minutos suficientes para él esta temporada. Lejos de desanimarse, Pablo Torre ha tomado una decisión definitiva, y es buscar una salida, entendiendo que necesita un equipo donde realmente apuesten por él.

Nuevo destino para Pablo Torre

A sus 22 años, el mediapunta culé sabe que no puede seguir esperando en el Barça, más aún considerando que no entra en los planes inmediatos del cuerpo técnico azulgrana. Por ende, y tras semanas de rumores y especulaciones, Pablo Torre estaría cerca de convertirse en nuevo jugador del Mallorca. El club español ya había mostrado interés en él en el mercado de invierno, pero no logró cerrar la operación.

Ahora, con el visto bueno del futbolista, todo está encarrilado para que se concrete una posible operación en las próximas semanas. El Mallorca ha perfilado el movimiento como una cesión con opción de compra, pues ven a Pablo Torre como una pieza clave para reforzar sus líneas de ataque. No es para menos: su talento, visión de juego y capacidad para marcar diferencias lo convierten en un fichaje de lujo para un equipo que quiere seguir creciendo en La Liga.

Una salida marcada

Una posible aventura en el Mallorca es, sin duda, una oportunidad ideal para que Pablo Torre demuestre su verdadero potencial en un contexto mucho más favorable y mucho menos mediático. El joven mediapunta culé no se marcha del Barça por falta de calidad, sino por falta de oportunidades. Su relación con Flick fue cordial, pero el técnico nunca creyó que encajara del todo en su esquema.

“Ya sabía que iba a ser difícil tener minutos”, confesó el propio jugador en una entrevista reciente. Aun así, en los pocos minutos que tuvo, dejó muestras claras de su talento. La decisión de salir no ha sido fácil, pero sí necesaria: ante la falta de continuidad y sin un rol definido, Pablo Torre entendió que era momento de cambiar de aires.