El FC Barcelona se prepara para una renovación ofensiva clave de cara a la próxima temporada. Con la salida de varios jugadores sobre la mesa y la necesidad de encontrar variantes fiables en ataque, especialmente por las bandas, la dirección deportiva está explorando el mercado de fichajes. Deco y compañía tienen como objetivo encontrar un extremo de garantías que pueda ofrecer un rendimiento inmediato y que pueda competirle el puesto a Raphinha.
Hansi Flick ha sido claro desde su llegada: quiere perfiles específicos que encajen con su modelo de juego, y por eso ha dado luz verde a algunos nombres muy concretos. La prioridad es incorporar un extremo con velocidad y desborde, características que han llevado al Barça a barajar diferentes opciones en las últimas semanas. Sin embargo, una de ellas ya ha sido completamente descartada.
Lo borran de la lista
Ademola Lookman, una de las grandes figuras del Atalanta esta temporada, fue una alternativa que sonó con fuerza en los pasillos del Camp Nou. Su rendimiento en la Serie A llamó la atención de Deco, pero finalmente ha sido Hansi Flick quien ha cerrado la puerta. El técnico no lo ve como una pieza que pueda encajar en su esquema como pretende y ha pedido centrarse en otras opciones más afines a su idea de juego.
Además del aspecto deportivo, el precio también ha jugado en contra del nigeriano. Atalanta exige alrededor de 60 millones de euros, una cifra que el Barça no está dispuesto a pagar por un jugador que no está en lo más alto de su lista. En cambio, se priorizan perfiles como Nico Williams, cuya cláusula es similar al precio que pone el Atalanta y que encaja mejor en el proyecto culé por edad y proyección.
Apunta a la Serie A
Con el Barça fuera de la ecuación, el futuro de Lookman parece que seguirá en Italia. Antonio Conte, técnico del Nápoles, ha puesto al nigeriano como uno de sus objetivos prioritarios para reforzar la banda izquierda, y las conversaciones entre ambas partes ya están en marcha. El club napolitano podría alcanzar una cifra cercana a los 50 millones de euros para cerrar la operación.
Mientras tanto, el Barça mantiene su hoja de ruta sin alteraciones. El objetivo es fichar un extremo que no solo aporte nivel competitivo, sino que también permita distribuir minutos entre Raphinha y Lamine sin comprometer el nivel del equipo. Lookman ha dejado de ser una opción, y su nombre ya no figura entre las alternativas que maneja Deco.