La Eurocopa continúa su curso, con una España rindiendo a un gran nivel y otras selecciones como Inglaterra que están decepcionando. Algo similar sucede con Francia, aunque eso sí, ambos conjuntos lograron los 3 puntos en el primer partido de clasificación.
Dinamarca es una de las selecciones que ha competido con los ingleses, partido que acabó 1-1, pero con los daneses siendo superiores. No obstante, se jugarán la clasificación con Serbia en el último encuentro de fase de grupos, en el que necesitan ganar para asegurarse el segundo puesto. Uno de los principales artífices de la buena labor del combinado danés es Andreas Christensen, el defensa reconvertido este año a pivote defensivo ante la falta de efectivos en esa posición.
Un líder en el campo
Christensen está rindiendo a un gran nivel en el torneo, comandando la defensa desde esa línea de 3 en la que le acompaña Vestergaard y Andersen. Sin hacer mucho ruido, se ha colocado como uno de los líderes silenciosos de Dinamarca, sobre todo gracias a su control desde atrás. Además, ha conseguido batir un récord conseguido en la Eurocopa que se celebró en 1980, un dato que habla de su precisión.
El danés, en la primera jornada, intentó 89 pases de los cuales no falló ninguno, convirtiéndose en el primer defensa en conseguir un 100% de acierto. Contra Inglaterra realizó 48 de 51 pases, o lo que es lo mismo, un 94%. Solo ha fallado tres pases en los 180 minutos que ha disputado en esta competición, otro dato positivo pues no se está resintiendo muscularmente.
Su futuro en el aire
La próxima temporada, Andreas, tiene un sitio en la plantilla del Barça pues Flick ve con buenos ojos su versatilidad. Sin embargo, con la situación económica del club no es descartable que si llega una buena oferta pueda salir. Sobre todo porque al haber llegado a coste cero, el jugador está bien amortizado y cualquier dinero sería bien recibido.
Varios clubs de la Premier League han preguntado por su valor, algunos de ellos ya lo habían intentado cuando se quedó como agente libre. El Barça podría aceptar un traspaso que ronde los 15-20 millones, un dinero que acercaría más aún a esa ansiada regla de 1:1. También es cierto que, si se queda en plantilla no habría necesidad de buscar un suplente para esa posición y se podría centrar los esfuerzos en el titular.