El Barça está a punto de oficializar un acuerdo de patrocinio que le hará volver a la regla del 1x1. Esto desbloquearía las operaciones que se encuentran en 'stand-by'. Así pues, la directiva optará por lanzarse a por un pivote de nivel y un extremo izquierdo de talla mundial.
Otro factor que está ayudando a la estabilización financiera son las ventas exprés en las que se trabaja. El club tratará de seguir la operación de Chadi Riad, intentando conseguir ingresos antes de terminar el ejercicio el 31 de junio.
El sueño de la directiva
El jugador que más gusta es el colombiano Luis Díaz. El problema de esta operación es que el precio es demasiado elevado. El jugador sueña con vestirse de blaugrana y así lo ha hecho saber públicamente tanto él como su entorno.
Su situación en el Liverpool también es delicada y proclive a terminar en la venta del extremo. En el final de temporada no ha sido muy importante y, además, su principal valedor, Jürgen Klopp, se marcha.
El más polivalente
La siguiente opción para cubrir el extremo izquierdo es Dani Olmo. Su principal valía es su polivalencia para cubrir tanto esa posición como otras como de interior o mediapunta. El jugador gusta mucho también por su pasado en las categorías inferiores del Barça, pero es la última de las tres opciones.
El catalán del Leipzig tiene una cláusula de rescisión de 60 millones de euros. Su precio es considerado un poco elevado y esta cláusula cuenta con una fecha de caducidad. Esta cláusula solo es válida hasta el 15 de julio.
La opción elegida
Todo apunta a que el elegido para reforzar el extremo izquierdo del Fútbol Club Barcelona es Nico Williams. El jugador está como loco por recalar en las filas blaugranas, pero no forzará su salida. El joven extremo, y compañero de Lamine y Pedri en la selección, solo considerará mudarse de Bilbao si es rumbo a Barcelona.
El precio de Nico es similar al de Dani Olmo, pero la directiva preferiría invertirlo en el jugador vasco. Tiene una cláusula de unos 50 millones de euros, pero sumándole otros gastos indirectos por impuestos llegaría a los 60M. La clave para poder cerrar el fichaje pasaría por la venta de Raphiña o de algún otro gran jugador.