El FC Barcelona afronta los últimos días del mercado de fichajes con varios frentes abiertos. Hansi Flick ha hecho reajustes en las rotaciones, y algunos futbolistas se encuentran en una situación de incertidumbre. La plantilla cuenta con un alto nivel de competencia en casi todas las posiciones, lo que ha llevado a varios jugadores a replantearse su continuidad.
Uno de los casos más llamativos es el de Marc Casadó. Pese a que había dado un salto importante en el equipo, no ha tenido la participación esperada en la pretemporada ni en el inicio liguero. Flick le ha transmitido que valora su trabajo y actitud, pero que actualmente parte con desventaja frente a compañeros de mayor peso como Frenkie de Jong o Pedri.
Esa realidad lo coloca en la última opción dentro de las rotaciones del centro del campo.
En la rampa de salida
El jugador, consciente de que su rol será secundario, ha comenzado a dudar de su continuidad en el Camp Nou. A pesar de haber rechazado propuestas, la falta de minutos y la competencia directa en su posición lo llevan a replantearse su futuro inmediato. Incluso, ha confesado al vestuario que no descarta un cambio de aires antes del cierre de la ventana estival.
Casadó fue durante un tiempo uno de los jugadores más prometedores de La Masía, símbolo de compromiso y proyección. Su paso al primer equipo estuvo acompañado de expectativa por parte de la afición, que lo veía como un centrocampista de presente y futuro. Sin embargo, el contexto actual, sumado a la falta de protagonismo bajo el mando de Hansi Flick, abre la posibilidad de que la historia se detenga antes de lo previsto.
El Betis y tres clubes más, en la puja
En este escenario, han aparecido hasta cuatro ofertas formales sobre la mesa del jugador. El club más insistente es el Real Betis, donde Manuel Pellegrini lo considera una pieza clave para reforzar su mediocampo tras la marcha de Johnny Cardoso al Atlético de Madrid. El técnico chileno cree que Casadó encajaría perfectamente en su esquema y le daría continuidad a un perfil de centrocampista joven, trabajador y con recorrido.
No obstante, la operación no será sencilla. El Barça ha fijado en 30 millones de euros el precio de salida, una cifra elevada para el conjunto verdiblanco. Aun así, otros clubes como el West Ham United, el Bayer Leverkusen y el Wolverhampton han mostrado disposición a acercarse a esas condiciones.
Todo ello podría acelerar una decisión en los próximos diez días. Lo cierto es que dependerá de la voluntad del jugador y de la negociación entre las partes.