La dirección deportiva del Barça continúa trabajando arduamente y codo a codo con Hansi Flick para terminar de moldear lo que será la plantilla del club azulgrana la próxima campaña. En ese sentido, hay determinadas posiciones que se deben reforzar con mayor prioridad que otras, considerando que el primer equipo se ha mostrado irregular en distintos tramos de la última temporada. Así, todo indica que la zona ofensiva pasará por una renovación importante.
Ya lo expresaba el presidente del Barça, Joan Laporta, en una entrevista reciente para 'Barça One': "queremos encontrar un extremo puro". En ese panorama, las alternativas no han dejado de aparecer para la dirección deportiva, teniendo en cuenta que hay prioridades en dicha lista de opciones en la que destacaba Nico Williams. Sin embargo, desde Portugal apuntan que hay otro candidato interesante para la ofensiva y se trata de Pepê, actual extremo del Porto.
Nuevo futbolista en el radar
No es ninguna mentira que la situación financiera del Barça no permitirá realizar inversiones a la altura del mercado actual, marcado por las cada vez más comunes inversiones de carácter multimillonario. Es por ello que en la dirección deportiva tienen claro que deberán tener en consideración todas las posibilidades a la espera de encontrar la oportunidad de mercado perfecta.
En ese sentido, el diario 'O Jogo' señala que el Barça es uno de los principales clubes interesados en firmar al futbolista brasileño. Así, el cuadro catalán se sumaría al Chelsea y al Atlético de Madrid en la carrera por hacerse con los servicios de Pepê. No es para menos, pues el delantero del Porto ha realizado una gran temporada en la liga portuguesa: ha registrado ocho goles y diez asistencias.
El factor económico, clave
El rendimiento de Pepê y las cifras conseguidas a lo largo de la última temporada ha suscitado el firme interés de varios de los grandes clubes en Europa. En ese sentido, el Barça, de por sí, no tendrá del todo sencillo competir en una potencial carrera por el jugador de 27 años a niveles meramente económicos.
A ello hay que sumarle la situación contractual de Pepê, la cual podría dificultar su llegada a la Ciudad Condal. Su vínculo actual con el Porto se extiende hasta el 30 de junio de 2027 y su actual cláusula de rescisión está fijada en 75 millones de euros. Cifras que, ciertamente, el Barça no podría asumir bajo ninguna circunstancia considerando que hay otras opciones para la dirección deportiva.