El Liverpool ha dado el primer gran golpe del verano asegurando la continuidad de su jugador más determinante: Mohamed Salah. El egipcio, tentado por el fútbol saudí durante los últimos mercados, ha renovado su contrato por dos temporadas más, disipando cualquier duda sobre su futuro. La decisión, aplaudida por la afición, reafirma el compromiso del club de Anfield de seguir peleando en la élite con un proyecto sólido.
Al mismo tiempo, en Barcelona observan estos movimientos con cierta resignación. El club culé, condicionado por las limitaciones económicas impuestas por el fair play financiero, no puede entrar con fuerza en grandes operaciones. Mientras se concentra en reforzar puestos clave, ve cómo algunos de sus objetivos se alejan incluso antes de que el mercado comience oficialmente.
La pieza que Salah quiere en el Liverpool
Con Salah asegurado, el técnico Arne Slot ya trabaja en el siguiente paso: encontrar un delantero que lo complemente. El elegido es Alexander Isak, ariete del Newcastle y una de las grandes sensaciones de la Premier League. Su velocidad, técnica y capacidad para definir lo convierten en un jugador ideal para potenciar el ataque red.
Liverpool tiene músculo financiero para abordar su fichaje, a diferencia de otros pretendientes. La cláusula del sueco supera los 100 millones de euros, pero en Anfield están dispuestos a hacer un esfuerzo si eso significa armar una delantera temible junto a Mohamed Salah. Slot lo considera una pieza clave para construir un equipo competitivo a medio y largo plazo.
El Barça, sin opciones
Desde hace tiempo, Isak está en la agenda de Deco. En el Barça gusta su perfil y también convence a Hansi Flick, pero su llegada es inasumible en este momento. Con el límite salarial ajustado y la necesidad de priorizar refuerzos más urgentes, el club ha descartado entrar en pujas millonarias como la que podría iniciar el Liverpool.
En ese sentido, la posible llegada del delantero al conjunto inglés representaría otro revés para el Barça, que ya ha perdido otras carreras similares en el pasado reciente. Si el Liverpool convence al jugador, será prácticamente imposible volver a competir por él en el futuro inmediato.