Mohamed Salah seguirá en la Premier League. Tras meses de especulación, el delantero egipcio ha firmado su renovación con el Liverpool hasta junio de 2027. Una noticia que ha trastocado los planes del Barça, que lo tenía en su lista de objetivos para este verano.
El club catalán, a través de Deco, había tanteado su incorporación si quedaba libre, viendo una oportunidad única para sumar talento, experiencia y goles. Pero esa vía queda completamente cerrada. Salah ha optado por seguir en Anfield, donde está firmando una temporada escandalosa: 32 goles y 22 asistencias en 54 partidos.
Con 36 años al final de este nuevo contrato, todo apunta a que será su última etapa en Inglaterra. Y mientras el Liverpool celebra, el Barça ya ha activado una alternativa que promete revolucionar el ataque de Flick.
El Barça pagará 60 millones por su fichaje estrella
Joan Laporta no quiere perder tiempo. A sabiendas de que la ventana de fichajes será clave para consolidar el proyecto deportivo, ya ha dado luz verde a una operación millonaria. El presidente está dispuesto a invertir 60 millones de euros para traer a un extremo diferencial.
El elegido es un viejo conocido del entorno culé. Un jugador joven, eléctrico, con desborde y ADN ofensivo. Ya estuvo cerca de llegar el pasado verano, pero ahora, con más madurez y experiencia, el Barça ha decidido volver a por él con más fuerza que nunca.

Hansi Flick quiere verticalidad, velocidad y más capacidad de desequilibrio. En su libreta, esta posición es prioritaria, y el nombre que ha subrayado es unánime en el cuerpo técnico. El futbolista encaja a la perfección en su esquema y también complementaría a la perfección a Lamine Yamal.
Con Raphinha en la rampa de salida y Ferran Torres sin garantía de continuidad, la llegada de un nuevo extremo es una necesidad urgente. Además, el jugador en cuestión ya ha demostrado en LaLiga que puede marcar diferencias semana tras semana.

Un perfil que encaja en todos los sentidos
Físicamente privilegiado, difícil de parar en el uno contra uno y con una progresión tremenda. Además, conoce perfectamente el entorno del fútbol español, lo que facilitaría su adaptación inmediata. En el Barça lo consideran una apuesta segura tanto a nivel deportivo como institucional.
Su estilo es ideal para un Camp Nou que ha echado de menos extremos puros. Y si se concreta la operación, se espera que forme un tridente joven, imparable y de futuro junto a Lamine Yamal y Robert Lewandowski (o su posible relevo). La idea de Flick es clara: velocidad y talento en ambas bandas.

El principal rival en la puja es el Bayern de Múnich, que también ha mostrado un interés muy serio. Según medios alemanes, los bávaros ya habrían contactado con su entorno para tantear una oferta. Pero Laporta quiere moverse rápido, asegurar el acuerdo y evitar subastas.
El jugador, por su parte, ve con buenos ojos llegar al Barça. Le seduce el proyecto, el estilo de juego y la oportunidad de ser importante desde el primer día. Aun así, la negociación con su club no será fácil, ya que no piensan regalarlo, la cláusula ronda los 60 millones, y ese será el punto de partida.

Sí, el objetivo prioritario del Barça tras la caída de Salah es Nico Williams. El extremo del Athletic Club vuelve a estar en la primera línea de la agenda culé. Esta temporada ha sumado 9 goles y 7 asistencias en 40 partidos, y aunque irregular por momentos, sigue siendo uno de los talentos más desequilibrantes del panorama nacional.
Con solo 21 años, tiene todavía un techo muy alto y margen de mejora. Laporta está dispuesto a hacer un esfuerzo importante para cerrar su fichaje este verano y evitar que acabe vistiendo otra camiseta. El Barça lo quiere ahora y lo quiere ya.