Un jugador de fútbol con una camiseta azul y roja está frente al escudo del FC Barcelona sobre un fondo rosa.

Enfado monumental en el Barça con Ansu Fati y su decisión: No tiene sentido, va a...

Ansu Fati ha descartado la idea de ir a jugar a un equipo de La Liga y rival directo del club catalán

Después de más de tres meses sin minutos, Ansu Fati volvió a pisar el césped en el encuentro ante el Borussia Dortmund, en el que el Barça ya tenía todo resuelto. Con el marcador en 4-0, Hansi Flick decidió darle entrada para que sumara rodaje, aunque su participación fue meramente simbólica. La eliminatoria está prácticamente sentenciada y ese contexto fue clave para que el canterano volviera a tener protagonismo, aunque fuera por unos instantes.

Sin embargo, esta aparición puntual no altera su realidad en el club. El ‘10’ culé sigue siendo la última opción ofensiva para Flick, sin espacio en las rotaciones y con un futuro que parece ya totalmente desvinculado del Camp Nou. Joan Laporta y Deco lo tienen claro: en verano buscarán darle salida, no solo por motivos deportivos, sino también para aligerar una ficha que ronda los 14 millones de euros anuales.

Opciones de salida

En medio de los diversos contactos que ha mantenido el entorno del jugador, el Sevilla apareció como uno de los clubes más interesados en incorporarle a sus filas. García Pimienta, actual técnico del conjunto andaluz, conoce bien a Ansu Fati desde su etapa en La Masía y cree que, con confianza, puede recuperar su mejor versión. Incluso llegó a pedir a la directiva que se lanzara a por él, aunque fuera en calidad de cedido.

No obstante, y contra todo pronóstico,  el propio Ansu Fati ha decidido descartar esa opción. A pesar del interés y de que contaría con minutos, el proyecto del Sevilla no termina de convencerle. Prefiere esperar otras oportunidades que considere más atractivas, tanto en lo deportivo como en lo personal.

Un futuro incierto

El deseo de Ansu sigue siendo reencontrarse con su fútbol, pero en un contexto que lo motive realmente a dar el paso. Aunque en el pasado su nombre despertaba interés en media Europa, hoy la situación es bien distinta: ningún club ha mostrado intenciones de pagar un traspaso por él. Las propuestas que han llegado al Barça son cesiones que no terminan de convencer: sin obligación de compra y con parte de la ficha cubierta por los culés.

En este panorama, la operación se complica aún más: en el club catalán esperaban recaudar al menos 30 millones, pero ya asumen que será imposible. La única prioridad ahora es liberar espacio salarial y evitar que se devalúe más. Ansu, mientras tanto, sigue esperando una oportunidad que le permita sentirse importante otra vez.