El futuro de Ansu Fati en el FC Barcelona parece sentenciado. El joven delantero ya ha tomado la decisión de salir del club el próximo verano, harto de su situación actual. La falta de minutos, el cambio de entrenador y el clima que se vive en el vestuario han sido determinantes para que el internacional español empiece a planificar su marcha.
Hansi Flick, nuevo técnico azulgrana, fue claro con él desde el primer día, el alemán le comunicó que no contaba con él, y le recomendó buscar una salida. Sin embargo, Ansu decidió quedarse, convencido de que podría ganarse un lugar con trabajo y compromiso, esa elección, no obstante, ha tenido un alto precio. Que Ansu se sienta completamente marginado del equipo y que no tenga minutos ni siquiera de forma residual.

El atacante se encuentra completamente aislado, apenas ha contado con minutos en los últimos partidos y su estado anímico se ha deteriorado notablemente. Asiste a los entrenamientos sin ilusión y con el rostro visiblemente afectado. Un detalle que no pasó desapercibido fue su ausencia en la fotografía del equipo tras la victoria frente a Osasuna, algo que generó todo tipo de rumores en el entorno culé.
Un salario elevado y una decisión tomada
Ansu Fati, consciente de su situación, estaría dispuesto a rebajarse el salario con tal de seguir en el FC Barcelona. Sin embargo, su deseo no pasa únicamente por continuar en el club, sino por hacerlo con protagonismo. De nada sirve una renovación o una continuidad simbólica si no va a tener minutos sobre el césped.
Joan Laporta y la dirección deportiva conocen bien esta postura, el Presidente azulgrana ha manifestado en más de una ocasión que confía en el talento de Ansu Fati. Aunque también sabe que mantener su elevado salario sin un rol activo en la plantilla compromete aún más el ajustado Fair Play Financiero del club. Jorge Mendes ya trabaja en busca de un destino apetecible para Ansu, que tiene propuestas interesantes.
Una salida pactada, cada vez más cerca
Desde el entorno de Ansu Fati reconocen que el futbolista no quiere pasar otra temporada en blanco, su única condición para quedarse es tener minutos. Si no los hay, prefiere marcharse a un destino donde pueda recuperar sensaciones, confianza y continuidad. Su padre sigue soñando con el Sevilla, un destino donde podría llegar a brillar y sentirse querido por la afición hispalense.
La relación con Hansi Flick es cordial, pero no fluida. El técnico germano tiene otras prioridades ofensivas y considera que Ansu no encaja en su esquema actual. La apuesta por jóvenes como Lamine Yamal o Ferran Torres, sumada a la presencia de Raphinha y Lewandowski, lo dejan sin hueco.
Joan Laporta deberá tomar una decisión en las próximas semanas, su continuidad ya no depende de lo económico, sino de lo deportivo. El Barça necesita liberar masa salarial y Ansu, minutos para seguir creciendo. Todo apunta a que su etapa como blaugrana ha llegado a su fin, esta vez, sin retorno.