El Barça Atlètic encara la recta final de la competición con todo lo importante todavía por jugarse. Los de Rafa Márquez son matemáticamente equipo de Playoffs, pero todavía quedan dos encuentros de liga regular para certificar la segunda plaza.
Así, el camino para ello empezará este sábado a las 19:00h en el Johan Cruyff ante el Nàstic de Tarragona. Un partido que junto al del Celta B de la próxima semana definirán los cruces de las eliminatorias que llevarán a uno de los cuatro clasificados a Segunda.
Una vez acabada la fase regular de la primera federación, darán comienzo los Playoffs que podrían llevar al filial del Barça a la segunda liga a nivel nacional. Y lo harán con la recuperación de un jugador muy importante.
Ángel Álarcon, de vuelta
El futbolista de Castelldefels, que ha estado muchos meses fuera de los terrenos de juego por una lesión en el bíceps femoral, vuelve a estar a disposición de Rafa Márquez. Una noticia muy positiva teniendo en cuenta el nivel de progresión que estaba alcanzando el extremo español.
Además, Ángel lleva ya varios entrenamientos en sus piernas desde que volvió al ruedo. Así, después de más de cuatro meses recuperándose, el atacante de 20 años, que ya debutó con el primer equipo, ya ve la luz al final del túnel.
De esta manera, lo más seguro es que empiece a tener algunos minutos ante el Nástic este sábado para ir adquiriendo la forma óptima y estar al máximo. Todo, porque el técnico mexicano quiere empezar a probarle de cara a saber si podrá ayudar.
El Barça Atlètic viene como un avión
Veremos si Ángel Alarcón puede finalmente ayudar o no, pero lo que está fuera de toda duda es que este filial culé nos ha sorprendido a casi todos. El no poder contar con futbolistas como Pau Cubarsí, Lamine Yamal o Héctor Fort, ha mermado mucho al equipo del mexicano, pero aun así, ha competido muy bien.
Y de paso, futbolistas como Marc Bernal, de 16 años, Pau Víctor o Mika Faye, se han destapado como claros candidatos a subir al primer equipo en el futuro próximo.
Todo ello sin olvidar sobre todo a Marc Casadó, que está pidiendo a gritos más oportunidades de Xavi Hernández. O a Rafa Márquez, el entrenador, que ha sido capaz de coger un equipo muy joven y reinventarlo hasta el punto de tenerlo a las puertas de Segunda.