El FC Barcelona ha tomado una decisión contundente con uno de los nombres más prometedores de su plantilla. A pesar de las expectativas generadas en su fichaje, Dani Olmo no ha conseguido consolidarse como un jugador diferencial en el equipo. Las lesiones, la falta de regularidad y un rendimiento por debajo de lo esperado han motivado a la directiva a ponerlo en el mercado.
Joan Laporta está decepcionado con el rendimiento del futbolista catalán. Si bien entiende que las condiciones técnicas de Dani Olmo son incuestionables, su impacto en el campo no ha sido el deseado. El propio presidente considera que el Barça no puede seguir sosteniendo a una figura de tanto valor sin la continuidad que un club como el culé exige a sus estrellas.
Por su parte, Hansi Flick ha contado con él en varios tramos de la temporada, sin embargo, la falta de ritmo competitivo y los problemas físicos han limitado su protagonismo. Esta situación ha llevado a la dirección deportiva a fijar un precio mínimo de salida: 70 millones de euros. Una cifra que sorprende a muchos, teniendo en cuenta que Dani no ha logrado destacar con números determinantes.
Cifras discretas para un fichaje estrella
Nico habría puesto como condición para su llegada que solo firmará si Olmo abandona el club o si se produce otra gran venta que permita generar el margen salarial necesario. Esta exigencia responde a la necesidad de contar con garantías económicas y administrativas que aseguren su incorporación de manera inmediata y sin contratiempos. Evitando así quedar en una situación de incertidumbre respecto a su inscripción en la plantilla.
A sus 27 años, Olmo ha disputado 36 partidos oficiales con el FC Barcelona durante la presente campaña. Ha sumado 11 goles y 5 asistencias, registros que se quedan cortos para un jugador de su experiencia y nivel. En el club esperaban mucho más de un futbolista que llegó como una apuesta segura para reforzar el frente ofensivo.
La intención de venderlo no parte del deseo del jugador, muy al contrario, Dani Olmo está cómodo en la ciudad condal y no tiene entre sus planes abandonar el Barcelona. Él cree que puede dar más, pero las decisiones deportivas y financieras del club están por encima de las preferencias individuales. El Barça necesita liberar masa salarial y generar ingresos, y la venta del jugador de Terrassa encaja en esa lógica.
No se van a repetir errores
La situación financiera de la entidad azulgrana obliga a tomar medidas drásticas. Laporta no quiere repetir errores del pasado, y prefiere tomar decisiones difíciles antes que mantener a jugadores que no ofrecen un rendimiento acorde a su valor de mercado. En ese contexto, cualquier oferta igual o superior a los 70 millones podría acelerar su salida.
Uno de los grandes interesados es el Bayer Leverkusen, el conjunto alemán, actual campeón de la Bundesliga, sigue de cerca la situación de Dani Olmo. Si finalmente pierde a Florian Wirtz este verano, el español es uno de los candidatos principales para reemplazarlo. Su experiencia en la Bundesliga y su versatilidad ofensiva encajan perfectamente en los planes de Xabi Alonso.
Dani Olmo ya brilló en el Red Bull Leipzig, y no vería con malos ojos un regreso a Alemania si no tiene espacio en el proyecto de Flick. Aun así, todo dependerá de las ofertas concretas que lleguen al Camp Nou y de la voluntad real del jugador por cambiar de aires. De momento, el Barça ya ha enviado un mensaje claro: si alguien lo quiere, deberá pagar caro.