El Barça recibió anoche al Real Madrid en una prueba de fuego para empezar el año de la mejor manera posible, en la decimoctava jornada de la Euroliga.
Con el apoyo de la afición y con una actitud sobresaliente, el conjunto culé fue capaz de anular a los de Chus Mateo e igualar su gran físico.
Vesely se encargó de triunfar y anotar 27 puntos y destacaron también las actuaciones de Laprovittola, Jabari y Kalinic. Los azulgrana venían de encajar severas derrotas en Liga Endesa ante Unicaja (91-71) y en Euroliga ante Mónaco con el mismo resultado.
El encuentro de hoy estaba lleno de interrogantes, pero la implicación de los jugadores los resolvieron desde los primeros compases. El equipo suma un balance de 12-6 en la competición europea y se enfrentará en una nueva jornada este mismo viernes ante Baskonia.
El Barça sale a pista en busca de la victoria
Motivado por un Palau lleno y encendido, los culers empezaban el duelo con una actitud que no se vio en los últimos partidos. Kalinic se encargaba de organizar el juego y adelantar a su equipo en los primeros compases (7-6). Sin embargo, el Madrid estaba muy acertado desde la línea de 3 y era Musa quien castigaba con cada tiro (14-20).
El partido empezaba a ensuciarse en la recta final del primer asalto, pues el público no estaba nada contento con las decisiones arbitrales, muy cuestionables. Esto terminaba con una técnica para el técnico culer, una antideportiva de Llull y un resultado ajustado (21-25).
Después de un triple de Llull en los primeros minutos del segundo asalto, el Barça reaccionaba y asechaba a los madrileños (26-30). Aun así, estos superaban la defensa culer y seguían avanzando en el marcador.
Grimau paraba el partido (31-37) y Vesely respondía colgándose del aro. Pese a pequeños fallos en defensa, el Barça se iba al descanso con un triple de Brizuela sobre la bocina (45-47) y un partido que estaba bien encaminado.
Vesely y Jabari lideraron la primera parte con 12 y 8 puntos cada uno.
Una segunda parte para recordar
Los locales volvían del descanso con mejoras en la defensa, a las que se sumaban buenos ataques para igualar el resultado (50-50). Y volvía a ser la estrella del partido, Jan Vesely, quien salvaba a los suyos mostrándose imparable bajo el aro.
Ni Tavares ni Poirier podían con el checo. Por otro lado, el acierto de Laprovittola bajaba en este tercer asalto. Sus triples parecían no llegar y eran necesarios para dar un pequeño respiro al equipo (56-55).
Este terminaba con una pequeña ventaja para los de Chus Mateo, tras el Barça bajar su nivel ofensivo en los últimos segundos (60-62). La actitud y el orgullo, sin embargo, seguían presentes en la pista.
Emociones a flor de piel en el Palau
Se mantenía la tensión en el último cuarto. Empezaba con un enganche entre Laprovittola y el Chacho, que los árbitros resolvían con una técnica para el culer y una antideportiva para el madrileño.
Esto no impedía que el Barça recuperara las buenas sensaciones y en pocos minutos lograra una diferencia de 10 puntos (72-62). La euforia reinaba en el Palau y el Barça aprovechaba cada posesión para mantener el resultado a su favor (78-70).
Todos los azulgrana en pista disfrutaron de los últimos minutos ante un Madrid rendido. Fue tanta la euforia que Jabari terminó el encuentro celebrándolo junto a los Dracs.