El Barça termina el año en el Palau de la mejor manera posible: con una victoria exquisita ante Baskonia (82-62), en la jornada 14 de la Liga Endesa. Una noche para recordar, pues los de Grimau superaron unos primeros minutos un tanto irregulares y dejaron sin opción a los de Dusko. Este partido, con una actuación beneficiosa en ataque, pero sobre todo en defensa, era necesario para recuperar la confianza de cara al final de la primera vuelta. Willy y Jabari sumaron 14 puntos cada uno, Jokubaitis 12 y la actuación de Parra también fue muy buena, sumando 9 puntos.
El equipo empezaba la semana con dos derrotas seguidas en casa, ante Manresa (89-90) y ante Milán (86-90), y la cierra con buenas sensaciones. Sigue tercero en la competición y con un balance de 10-5. A una victoria del Unicaja (11-3) y a tres del Real Madrid (13-1). Sin embargo, afronta un final de año de lo más ajetreado: con 4 duelos lejos de casa, tres de ellos de Euroliga y uno de Liga, ante Unicaja.
Última victoria en el Palau del año
Grimau apostaba para que Parker fuera uno de los titulares del encuentro, pues no pudo formar parte del roster del viernes debido a una gastroenteritis. Y cómo empezaba, impidiendo un triple de Moneke y anotando acto seguido. En el otro aro, un Howard imparable conseguía un parcial de 0-7 que abría brecha en el marcador (3-11). Apenas había empezado el encuentro que el técnico azulgrana tenía que pararlo. Los jugadores reaccionaban con un parcial con tres líderes claros: Laprovittola, Willy y Jokubaitis (17-19).
Moneke, quien recibió un golpe en el primer cuarto, se incorporó en el inicio del segundo. El marcador mantuvo su igualdad, aunque vimos un Barça con el orgullo que echábamos de menos. Defensas intensas, ataques muy fluidos y, sobre todo, actitud. Esto logró que alcanzaran un +10 a pocos minutos de terminar la primera parte, que Moneke se encargó de evaporar con dos triples seguidos (37-33).
Jokubaitis, uno de los culers más destacados de la primera parte
Dusko Ivanovic era quien pedía tiempo muerto tras lo acertados que volvían los culers de los vestuarios. Willy se estaba luciendo, cada rebote acababa en sus manos y cada posesión bajo el aro (50-35). Los equipos se acercaban al ecuador del tercer periodo y el Baskonia aún no había anotado. A diferencia del Barça, que seguía aumentando su ventaja en el marcador (56-44). Muy favorable, pero no decisiva.
Llegaba el final del partido y el Baskonia no encontraba la manera de anotar. En el otro aro, un triple de Jabari superaba la distancia de los 20 puntos (70-47). Los de Grimau habían anulado por completo al Baskonia. El Palau se estaba convirtiendo en un festival de puntos al que todos los jugadores querían aportar. Desde el exterior, eran Jabari y Jokubaitis los encargados. Y Abrines para acabar de rematar el encuentro. La diferencia era tan alta que Dusko ya se había sentado (82-62).
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