Los de Flick volvieron a atascarse en el Coliseum para dejar en bandeja el liderato al Real Madrid que ya se coloca a 7 puntos de los azulgranas en la clasificación. Un Barça que no jugó mal ante el Getafe no pudo pasar del 1-1 y se complica aún más reengancharse a los dos equipos de arriba en la clasificación liguera.
A los problemas soluciones.
Ahora el técnico alemán se encuentra con el mayor problema de lo que va en temporada. Conseguir motivar a los jugadores para hacerles creer que aún hay tiempo de sobra para iniciar una remontada en la competición doméstica. Con 18 jornadas por jugar, los de Flick tiene que hacer autocrítica y encontrar un problema que solo está ocurriendo en Liga.

Y es que es curioso ver como el Barça a principio de temporada tenía La Liga como su competición fetiche goleando a todos sus rivales en casa y fuera de casa. Fue a partir de un partido ante la Real Sociedad en San Sebastian que los de Flick perdieron por 1-0 y esa gran racha se apagó de sopetón. Solo 6 puntos de 32 posibles es un diagnóstico claro de que al Barça le falta algo de confianza en partidos donde se traban tanto.
Otra historia fuera de la competición doméstica.
En cambio, en las otras competiciones, los de Flick han conseguido alcanzar una velocidad de crucero asombrosa.
Un Barça de dos caras que sin duda necesita un cambio de mentalidad si es que quiere conseguir todos los títulos posibles esta temporada. Algo que ya ha empezado con buen camino tras proclamarse campeón de la Supercopa de España goleando al Real Madrid en Arabia Saudí.

En Champions League más de lo mismo. Un Barça que se encuentra en segunda posición con un solo partido perdido y con la clasificación a octavos de final casi certificada.
Para terminar con una buena dinámica también en Copa del Rey, donde los de Flick se encuentran en Cuartos de Final para enfrentarse al Valencia en el Estadio de Mestalla.

Tiempo de sobra para la remontada.
Tiempo hay de sobra, y juego aún más. Y es que los de Flick han llegado en la mayoría de partidos a redimirse con un juego que ha asombrado a todos los aficionados.

Ganar todos los títulos es muy complicado, y está solo al alcance de los mejores equipos de la historia del fútbol, pero con Flick en el banquillo todo puede pasar. Veremos si este Barça es capaz de lograr una remontada en Liga que sería de las más épicas que se recordarían en la historia del fútbol moderno.