El FC Barcelona no pudo imponerse ante el Granada como local por la jornada 24 de La Liga. Con el 'pinchazo' del Atlético Madrid y la derrota del Girona, el panorama era idóneo para reafirmar buenas sensaciones. Sin embargo, lo que quedó por delante fue incertidumbre y un retroceso significativo a lo que se había visto ante el Osasuna y Alavés.
Aunque el equipo azulgrana consiguió sumar un punto, este es insuficiente. Ya no únicamente para competir La Liga, sino para convencer al aficionado culé. Todo ello de cara a una temporada que pinta 'de blanco'.
Xavi, una vez más objeto de controversia.
El técnico blaugrana anunció su marcha el pasado 27 de enero, tras la debacle ante el Villarreal (3-5) en ese mismo estadio. Ello, con el objetivo de "quitarle presión al equipo" y pueda competir de manera más centrada en las competiciones restantes: Champions League y La Liga. No obstante, el equipo no encuentra la regularidad que se esperaba.
Xavi quedó nuevamente discutido en una situación que, a primera vista, está superando a la plantilla azulgrana. Pese a la determinación de la plantilla y el comando técnico, el panorama en el FC Barcelona no es alentador. La frustración y decepción son palpables en un equipo que lucha por superar la crisis actual, y así lo confiesa el técnico de Tarrasa.
"Estamos todos enfadados por la oportunidad perdida. El vestuario está enfadado"
Y es que el vestuario está atravesando uno de los momentos más difíciles de la campaña. No termina de reencontrarse con la versión que les hizo ser campeones de Liga y Supercopa. Así, se respira una tensa situación, marcada por una crisis que no parece tener pronta resolución.
"Es una decepción grande. Es un partido en casa que hay que ganar para seguir en la lucha. Estamos todos igual, no hay diferencias"
Una tónica 'normalizada'
Lo cierto es que el Barça ha demostrado ser un equipo de poca confiabilidad a lo largo de la temporada. Los errores defensivos del cuadro catalán han sido un constante martirio para el comando técnico, así como para los aficionados que acompañan al equipo. Ya lo decía Xavi Hernández: "son errores que no te explicas".
"Los errores defensivos marcan la temporada. Son muchos goles encajados por errores defensivos. Es imposible competir regalando tantas cosas"
A estas alturas de la temporada, y con dos duelos complicados a la vista (Celta y Napoli, ambos de visita), la situación no pinta bien. El equipo ha dejado de transmitir esa confianza y seguridad que le convirtió en uno de los cuadros menos goleados de la última temporada.
De esta manera, y ante una de las situaciones más difíciles, se espera una reacción convincente. El Barça ya jugó casi todas sus cartas, y tiene que encontrar la forma de convencer al hincha azulgrana en lo que resta de campaña.