Con el objetivo de la segunda plaza asegurado solo queda por conocer una cosa en Can Barça, quién será el entrenador la próxima temporada. Todo parecía estar decidido cuando hace tres semanas, directiva y cuerpo técnico se fundían en un abrazo como símbolo de unidad. Ahora, la historia es bien distinta, y Xavi Hernández parece estar más fuera que dentro.
Todo comenzó en aquella rueda de prensa
El drama empezó en la previa del partido frente al Almería. Xavi destapó la realidad del Barça y eso a Laporta, no le hizo ni pizca de gracia. Sobre todo porque según el entorno del presidente, el técnico egarense había declarado todo lo contrario en la reunión que lo ratificó como entrenador.
Aunque todavía no hay nada oficial, la decisión del presidente parece inclinarse más por el despido que por la continuidad de Xavi. Si bien la temporada había sido desastrosa, esto ha sido la gota que colma el vaso para una plantilla cuya gran mayoría desconoce su futuro. Por si fuera poco, la planificación del siguiente curso se ha visto estancada por los últimos acontecimientos.
Dudas entre los jugadores
Ahora, se podría decir que todo vuelve a empezar de nuevo. Jugadores como Vitor Roque o Ronald Araujo, cuyas salidas se daban por seguras, pasan a estar pendientes de si entra o no un nuevo entrenador. El brasileño, que era el que más dolido estaba con Xavi, ahora prefiere esperar para tomar una decisión sobre su futuro.
Por otro lado está el sector de los jóvenes y titulares, que son los que mayor apoyo muestran sobre el de Terrassa. La confianza mostrada y la oportunidad de jugar en el primer equipo son aspectos que hacen que se inclinen por su continuidad.
Los jugadores no entienden los continuos cambios de parecer de Laporta, pues ya se contaba con la continuidad de Xavi. Y más tras ver aquella rueda de prensa y posterior emoción del presidente.
La plantilla ha trabajado de manera profesional y sin distracciones para lograr el objetivo del segundo puesto. No obstante, han prestado atención sobre todo lo que sucedía en Almería y posteriormente en Barcelona. Con la semana de reflexión que se ha tomado el presidente, todo parece indicar que no tendremos una decisión hasta el post partido en Sevilla.