El FC Barcelona sigue envuelto en problemas legales relacionados con la inscripción de Dani Olmo. Lo que parecía un asunto resuelto ha tomado un nuevo giro tras la decisión de La Liga de presentar una denuncia ante el Consejo Superior de Deportes (CSD).
La polémica gira en torno a la operación financiera que permitió inscribir al futbolista en el mercado de fichajes. Aunque el Barça logró garantizar su presencia en la plantilla, ahora se cuestiona la legalidad de la transacción que facilitó dicho movimiento.

El problema con la inscripción de Dani Olmo
En un contexto de dificultades económicas, el Barça se encontraba con serios problemas para cumplir la norma del 1:1 y poder inscribir a Dani Olmo sin comprometer el Fair Play Financiero.
Para desbloquear la situación, la directiva de Joan Laporta recurrió a la venta de los derechos de explotación de los palcos VIP del nuevo Camp Nou . Una maniobra que permitió obtener 100 millones de euros.
Con esta inyección de capital, el Barça logró no solo inscribir a Dani Olmo, sino también ajustarse nuevamente a las reglas financieras impuestas por LaLiga. Sin embargo, lo que parecía una solución definitiva se ha convertido en una nueva pesadilla para la directiva azulgrana.

LaLiga apunta a irregularidades
Cuando todo parecía calmado, LaLiga ha denunciado al Barça ante el CSD, alegando vínculos sospechosos en la venta de los palcos VIP.
Según reveló El Confidencial, la competición presidida por Tebas sostiene que una de las empresas que participó en la transacción, New Era Visionary Group, tiene conexiones directas con el club.
El principal problema es que el Barça no especificó públicamente qué compañías habían adquirido estos derechos. Algo que ha generado dudas sobre la transparencia de la operación.

¿Quiénes están detrás de la compra?
La investigación de LaLiga señala que los 100 millones de euros obtenidos por el Barça provienen de dos fuentes principales:
- Una empresa con sede en Qatar, que aportó 72 millones de euros.
- New Era Visionary Group, que desembolsó los 28 millones restantes.

Lo que ha llamado la atención es que New Era Visionary Group es prácticamente desconocida en el sector de telecomunicaciones, su principal actividad declarada.
Además, su sede en España está registrada en una dirección residencial de Barcelona. Lo que ha levantado aún más sospechas sobre su vinculación real con el Barça.

Posibles consecuencias para el club
Si el CSD considera que la denuncia tiene fundamento, el Barça podría enfrentarse a sanciones económicas e incluso a problemas con la inscripción de Olmo. Ya que la operación que permitió su registro podría ser declarada irregular.
Desde el club, Laporta y su equipo defienden la legalidad de la transacción. Asegurando que la venta de los palcos VIP se realizó cumpliendo la normativa y que las empresas involucradas son legítimas.
No obstante, LaLiga sigue presionando para que se aclare el origen de los fondos. Alegando que podría tratarse de una maniobra para burlar las restricciones financieras impuestas al Barça.

El CSD tiene la última palabra
Ahora, el caso está en manos del Consejo Superior de Deportes. Deberá evaluar la denuncia y determinar si el Barça ha actuado dentro de la legalidad.
Mientras tanto, Dani Olmo sigue jugando con normalidad. Pero su futuro podría verse afectado si el CSD dictamina que la inscripción no cumplió con los requisitos establecidos.

El Barça, que ya ha vivido episodios similares con otras operaciones financieras en el pasado, espera que el asunto se resuelva sin afectar la estabilidad.
Pero una cosa es segura: el culebrón Dani Olmo aún no ha terminado.