El FC Barcelona vive un proceso de reconstrucción liderado por Hansi Flick y en medio de esta transformación hay figuras que luchan por recuperar su lugar en el equipo culé. Uno de ellos es Gavi, canterano que ha sido ejemplo y símbolo del nuevo Barça, que aún no ha podido afianzarse tras su regreso de una compleja lesión de rodilla. Volvió a la dinámica de la plantilla en octubre, pero su presencia ha sido mucho más discreta de lo previsto.
A pesar de su entrega, carácter y talento, Gavi parte por detrás en la rotación. Con un mediocampo en el que Flick prioriza a Pedri, Frenkie de Jong, Dani Olmo y Fermín, el sevillano debe esperar sus oportunidades con paciencia. Pero, y aunque Gavi se muestre tranquilo, su entorno podría empezar a evaluar cómo esta situación podría influir en su futuro a corto plazo.
Ofertas importantes
El rendimiento irregular del Barça y la falta de minutos para Gavi han despertado el interés de varios grandes de Europa. Según ha trascendido, ya hay tres ofertas formales sobre la mesa: PSG, Manchester City y Chelsea están dispuestos a lanzar propuestas ambiciosas para fichar al joven centrocampista culé. En todos los casos, se le garantizaría un rol protagónico y un salario difícil de igualar en los despachos del club catalán.
Luis Enrique ha pedido expresamente su fichaje al PSG, mientras que Pep Guardiola sueña con tenerlo como una pieza central de su próximo proyecto en el Manchester City. El Chelsea, por su parte, valora su carácter y polivalencia en medio de una renovación de plantilla constante. Por ahora, Gavi no contempla una salida, pero el interés real de estos clubes obliga al Barça a estar muy atento.
Una cláusula que protege, pero no garantiza
La dirección deportiva confía plenamente en Gavi. Renovó su contrato hasta 2030 con una cláusula de rescisión de 1.000 millones de euros, reflejo de su estatus de jugador intocable. Sin embargo, los vínculos contractuales rara vez son garantía absoluta cuando se combinan grandes cifras con situaciones deportivas incómodas.
Laporta y Deco tienen claro que el centrocampista representa el ADN Barça, pero saben también que si su papel sigue siendo residual, será difícil contener una eventual salida. Por ahora, Gavi ha decidido centrarse en convencer a Flick desde el trabajo diario. No quiere distracciones ni apresurar decisiones: con continuidad puede ser clave en la idea de juego del técnico alemán, y quiere aprovechar la pretemporada para demostrar que merece ser titular.