Tras varios años de problemas financieros, el Barça parece haber dejado atrás las dificultades que lo mantuvieron limitado en el mercado. La gestión de Joan Laporta ha permitido una reorganización económica que permitirá al club abordar un verano de fichajes importantes en 2025.
El mayor impulso financiero que recibirá el club proviene de la renovación del contrato con Nike, que incrementará de manera considerable los ingresos anuales. Además, el regreso al Camp Nou, con todas las renovaciones completadas, será otra fuente de ingresos clave para el equipo.
Con esta inyección económica, el Barça prevé recuperar su posición dominante en el fútbol europeo, y se espera que 2025 sea el año en el que vengan grandes fichajes al club. La prioridad del equipo es consolidar un proyecto deportivo que permita competir al máximo nivel en todas las competiciones.
Las posiciones que el Barça quiere reforzar
En este sentido, el Barça tiene claras las áreas del campo que debe apuntalar. Para la delantera, el Barcelona tiene un objetivo claro: incorporar a un delantero centro de primer nivel que pueda garantizar goles para los próximos años. El nombre de Erling Haaland es el favorito.
En el extremo derecho, el Barça también está considerando varias opciones. Nico Williams y Leroy Sané, son nombres que están sobre la mesa. Cualquiera de ellos podría aportar velocidad y desequilibrio en la banda, características que el equipo ha echado de menos en las últimas temporadas.
Además, en defensa, el Barça quiere a otro central. Así mismo, el central alemán Jonathan Tah está siendo evaluado como una opción para fortalecer la zaga y añadir solidez a la línea defensiva.
Pep Guardiola le cierra la puerta al Barça: Laporta se queda sin su jugador TOP
No obstante, el Barça podría quedarse sin su mayor objetivo. Según informa 'El Nacional.cat', Pep Guardiola, entrenador del Manchester City, está haciendo esfuerzos significativos para convencer a Haaland de que renueve su contrato.
Aunque el contrato del noruego permite cierta flexibilidad para una salida futura, Guardiola desea que Haaland se comprometa a largo plazo. Es decir, que se quedase incluso si el propio técnico decidiera marcharse en los próximos años.
Si Guardiola logra persuadir a Haaland para que extienda su contrato, el Barça tendría que replantear su estrategia para la delantera.