A pesar de que el mercado de fichajes está cerrado, la actividad en los despachos no cesa ni mucho menos. La dirección deportiva está trabajando en futuros fichajes y por ende, en ventas que ayuden a hacerlos posibles.
En este sentido, el Barça tiene entre ceja y ceja conseguir alguna buena venta en invierno o verano. Entre las quinielas estarán De Jong, Ronald Araujo o Christensen como candidatos para conseguir un gran montante de dinero. Sin embargo, también están sobre la mesa salidas de otros jugadores que empiezan a desesperar...
Ferran Torres, más sentenciado que nunca como jugador del Barça
El futbolista español llegó al Barça hace ya casi tres años y sigue sin justificar los 55 millones que se abonaron por él al Manchester City de Pep. Nunca ha conseguido la vitola de futbolista titular indiscutible y apenas ha llegado a aportar con continuidad como revulsivo.
Sin embargo, Hansi Flick se niega a darlo por perdido. Está apostando por él y le está dando sumas oportunidades partiendo como titular. De hecho, ha disputado de la partida los dos últimos encuentros ante Young Boys en Champions y Osasuna en Liga.
No obstante, ha acabado por desesperar. Apenas ha estado acertado ni en los controles ni en el remate y ya hay gente en el club que empieza a perder la paciencia. Por eso, se empiezan a plantear si su salida podría ayudar en otras operaciones paralelas que tiene en mente el presidente.
En este sentido, el Newcastle ha mostrado interés por él en las últimas semanas. Estarían dispuestos a ofrecer unos 30 millones y el Barça aceptaría sin dudarlo. Ahora, por lo tanto, todo depende de la voluntad de Ferran.
El fichaje con el que sueña Joan Laporta
Si el presidente acaba cerrando esta venta y alguna otra, además de los acuerdos necesarios para regresar a la norma 1:1 del límite salarial, acometerá el fichaje de un gran jugador. Laporta sabe que, a pesar de la felicidad del barcelonismo por el juego del equipo, la afición necesita ganar títulos.
Por eso, en su mente está el fichaje de un gran jugador que apuntale la gran generación que se está cociendo en Can Barça. Junto a los Lamine Yamal, Pau Cubarsí, Fermín, Pedri y compañía, Laporta sueña con Erling Haaland.
Ya lo intentó en su primer año como presidente en su segundo mandato, pero no fue posible. Ahora, con los problemas del Manchester City en cuanto a sanciones, con el acuerdo de Nike y con alguna venta como la de Ferran, sueña con dar el gran golpe.